MIAMI (AFP).- Fiscales de Miami (FLorida, sureste) están investigando si el ex-presidente haitiano Jean Bertrand Aristide obtuvo millonarias ganancias en sus presuntas relaciones con narcotráficantes que operaron en el país caribeño, indica el sábado The Miami Herald.

«Las investigaciones están en un estado inicial» dijo al diario una fuente policial, no identificada. «Es aún prematuro para saber si ya tenemos algo concreto», añadió.

Una portavoz de la FBI en Miami, Judith Orihuela, aseguró a la AFP que no estaba en de confirmar la información del diario, que cita a fuentes federales cercanas a la investigación. Ningún otro responsable federal pudo ser ubicado el sábado por la mañana.

Varios responsables, en Washington y el sur de FLorida, fueron tenidos al corriente de informaciones de prensa según las cuales familiares y la esposa de Aristide, Mildred, tienen unos 250 millones de dólares en bancos europeos.

Fuentes de la investigación citadas por el diario dijeron no obstante que no existía aún constancia de la existencia de esos fondos.

Un abogado de Miami y consejero de Aristide, Ira Kurzban, interrogado por el Herald, dijo que las investigaciones en curso pretenden «asesinar políticamente» al ex-presidente haitiano.

El ministro haitiano de Justicia Bernard Gousse, interrogado por el Herald, dijo que se creará la próxima semana una comisión para investigar las alegaciones contra Aristide, desde violación de derechos Humanos hasta uso indebido de fondo oficiales.

Por otra parte, un ex jefe de seguridad de Aristide, acusado en Estados Unidos de tráfico de drogas, empezará a ser juzgado en Miami en los próximos días.

Oriel Jean, de 39 años, fue extraditado a mediados de marzo de Canadá. Su visado a Estados Unidos había sido cancelado en 2002 por sus presuntas vinculaciones con el tráfico de droga. Fue jefe de seguridad de Aristide entre 2001 y junio de 2003.

La DEA (Agencia antidrogas de EEUU) ha investigado en Haití vínculos entre traficantes haitianos y colombianos que habrían utilizado este país como plataforma para la distribución de la droga hacia Estados Unidos.

El 25 de febrero, pocos días antes de que Aristide fuera depuesto y abandonara Haití, un conocido narcotraficante haitiano, Beaudouin «Jacques» Kétant, acusó ante un tribunal de Miami al ex presidente Aristide de ser un «capo» de la droga y haber convertido a su país en una «narco-nación».