PARIS (AFP) – Estados Unidos, Israel y los países europeos que negocian con Irán para que abandone sus actividades nucleares sensibles, reaccionaron el miércoles con indignación al llamamiento del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, para que Israel sea «borrado del mapa».

   «Como dijo el imán (el ayatolá Jomeini), Israel debe ser borrado del mapa», declaró el ultraconservador Ahmadinejad en una conferencia sobre «El mundo sin el sionismo», ante los más de 4.000 estudiantes que participaban en el acto, en un momento de fuerte tensión con los países occidentales por las actividades nucleares del régimen islámico de Teherán.

   Es la primera vez desde hace años que un dirigente iraní preconiza en público la desaparición del Estado de Israel, aunque los llamamientos de este tipo forman parte de la propaganda del régimen de Teherán.

   Las reacciones de la comunidad internacional no se han hecho esperar.

   Para la Casa Blanca estas declaraciones del presidente iraní «subrayan» y «confirman» las inquietudes de Estados Unidos sobre las ambiciones nucleares de Teherán.

   «Pienso que (las declaraciones del presidente iraní) reiteran simplemente lo que dijimos sobre el régimen en Irán. Refuerzan nuestras preocupaciones» sobre sus ambiciones nucleares, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, a la prensa este miércoles.

   Francia decidió convocar al embajador de Irán en París «para obtener explicaciones», anunció el jefe de la diplomacia francesa, Philippe Douste-Blazy.

   «He tomado conocimiento de las declaraciones, tal como lo han informado las agencias de prensa, en las que el presidente de Irán dice desear la desaparición de Israel y afirmaría que el conflicto en Medio Oriente perpetuaría un combate secular entre el judío y el musulmán», declaró Douste-Blazy en una declaración escrita.

   «Si esas declaraciones han sido efectivamente pronunciadas, son inaceptables. Las condeno con la mayor firmeza», destacó.

   «Para Francia, el derecho de Israel de existir no puede ser cuestionado», enfatizó.

   Alemania condena «con la mayor firmeza» las declaraciones de Ahmadinejad, declaró el miércoles un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán.

   «Si realmente ha hecho estas declaraciones, son inaceptables y condenables con la mayor firmeza», declaró Walter Lindner.

   Francia y Alemania forman junto a Gran Bretaña el grupo que conduce los esfuerzos de la comunidad internacional para obtener que Teherán suspenda sus actividades sensibles en materia nuclear y que eventualmente pueden llevar al país a fabricar la bomba atómica.

   Israel por su parte, considera a Irán como un peligro «evidente y actual», afirmó el miércoles el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Sylvan Shalom, luego de las palabras del presidente iraní.

   «Pensamos que Irán está intentando ganar tiempo (…) para poder desarrollar una bomba atómica», señaló Shalom en una conferencia de prensa en Jerusalén, llevada a cabo conjuntamente con su homólogo ruso Serguei Lavrov.

   Shalom destacó que «no es la primera vez que ese régimen (de Teherán) espera la destrucción del Estado de Israel».

   «Ese tipo de régimen es muy extremo y será una pesadilla para la comunidad internacional si se hace con la bomba atómica», reiteró el responsable de la diplomacia israelí con respecto a Irán, al tiempo que pidió «denunciar el caso iraní (en materia nuclear) ante el Consejo de Seguridad de la ONU, cuanto antes mejor».

   El martes se conoció que un alto cargo de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Olli Heinonen, regresará a Irán al frente de un equipo de inspectores, según fuentes diplomáticas en Viena, sede de la organización.