WASHINGTON (AFP).- La comunidad internacional debe acelerar la ayuda prometida a Haití y desembolsar nueva asistencia para la elección de 2005, mientras el gobierno haitiano debe otorgar el debido proceso a los detenidos, reclamó el miércoles Roger Noriega, jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina.

   «Debemos trabajar para superar las trabas burocráticas en cada uno de nuestros gobiernos e instituciones para liberar los fondos que fueron comprometidos en la conferencia» de donantes de Haití, por un total de 1.300 millones de dólares, dijo Noriega en la Organización de Estados Americanos (OEA).

   «A raíz de debilidades institucionales dentro del gobierno interino y una alta prioridad en que se asuma responsabilidad (por el dinero recibido), estos fondos no están moviéndose tan rápido como deberían», añadió.

   Noriega dijo que se reunió el martes con el chileno Juan Gabriel Valdés, jefe de la misión de estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH), y que éste le señaló que «se necesitarán contribuciones adicionales para implementar totalmente las elecciones» de 2005.

   «Esperamos que otros contribuyan financieramente con esa tarea», expresó.

   El representante haitiano ante la OEA, Duly Brutus, llamó por su lado a todos los donantes a que «asistan en la preparación de documentos técnicos para poder acelerar los desembolsos».

   El secretario general interino de la OEA, Luigi Einaudi, coincidió en que «la pregunta central es cómo garantizar las condiciones de seguridad, pero más importante aún, las condiciones operacionales para un mayor y más rápido desembolso de la asistencia económica prometida» en julio a Haití.

   Noriega afirmó asimismo que el gobierno haitiano interino debe otorgar un debido proceso a todos los detenidos por cualquier cargo.

   El gobierno del primer ministro Gerard Latortue «debe obligarse a sí mismo a otorgar un debido proceso a cualquier haitiano detenido bajo cualquier acusación», indicó.

   Uno de los detenidos que aguarda un proceso judicial es Yves Neptune, ex primer ministro durante el gobierno de Jean Bertrand Aristide, que renunció a su cargo el 29 de febrero en medio de una insurrección armada.

   Sin referirse a recientes críticas hacia el gobierno de George W. Bush por la falta de apoyo en el Congreso a un proyecto de ley para otorgar arancel cero a vestimenta confeccionada en el país caribeño con tela extranjera, que hubiera creado miles de empleos, Noriega aseguró que «el compromiso de Estados Unidos con Haití es inquebrantable».

   «El gobierno interino está confiando en instituciones débiles que han sido socavadas por una década de mal gobierno. Pero el liderazgo interino debe dar el ejemplo en sus tareas esenciales de proveer seguridad, prepararse para las elecciones y defender los derechos humanos de todos los haitianos», afirmó.

   El funcionario estadounidense sostuvo que el desafío más importante del gobierno de Latortue es garantizar a los haitianos la participación en una campaña electoral pacífica y en elecciones «inclusivas» el año próximo, y dijo esperar que «un calendario ambicioso sea aprobado pronto».

   La OEA difundirá próximamente un informe sobre el trabajo de su misión en el país caribeño, señaló Einaudi.