KABUL (AFP).- Al menos 45 rebeldes talibanes resultaron muertos en varios ataques de la coalición liderada por Estados Unidos en el sur de Afganistán, mientras que dos militares de esa fuerza fallecieron en combate en el este del país, informó ayer la coalición internacional. Alrededor de 40 rebeldes islamistas talibanes murieron en un ataque contra una de sus presuntas bases en la provincia de Uruzgan, mientras que otros cinco fallecieron en otra operación conjunta de la coalición y las fuerzas afganas, precisaron las fuerzas internacionales.

Los dos militares de la coalición resultaron muertos mientras patrullaban una zona de la provincia de Kunar, en el este del país, explicó un comunicado militar. El mayor ataque de la coalición tuvo lugar en el oeste de Uruzgan, donde “las fuerzas sorprendieron al enemigo en una de sus bases, matando a unos de los 40 rebeldes que allí se habían concentrado con motivo de una reunión”, precisó la nota.

Las fuerzas de la coalición esperaron para lanzar su ataque a que en el campo hubiese más de 50 rebeldes talibanes, señaló el portavoz militar, el teniente coronel Paul Fitzpatrick. “La base quedó seriamente dañada y podemos decir que la mayoría de los allí presentes murieron”, agregó.

En la reunión participaban, según el comunicado de la coalición, una serie de rebeldes de una célula talibán responsable de la fabricación de bombas, así como algunos responsables financieros y líderes de zona de las fuerzas insurgentes. El segundo ataque tuvo lugar al noreste de la capital de Kunar, informó un segundo comunicado de la coalición.

Las fuerzas internacionales y afganas atacaron una base talibán, matando a cinco rebeldes. En la acción resultó herido un soldado estadounidense que, en estos momentos se encuentra en condición estable, añadió la nota. Con respecto a los dos militares de la coalición fallecidos, éstos resultaron muertos cerca de la capital provincial de Kunar, Asadabad, cuando su vehículo estalló al pasar sobre una bomba instalada en la carretera.