EU no descarta ataque Irán

<p>EU no descarta ataque Irán</p>

WASHINGTON 2007 (AFP).- Estados Unidos aumentó la presión contra el programa nuclear de Irán ayer, viernes, al pedir el endurecimiento de las sanciones en la ONU, mientras el vicepresidente Dick Cheney blandía otra vez la amenaza de una acción militar en el caso de que fracase la diplomacia.

Washington alzó el tono un día después de que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) hiciese público un informe que certifica que la República Islámica no sólo no suspendió su programa de enriquecimiento de uranio sino que lo desarrolló, desafiando las exigencias del Consejo de Seguridad de la ONU que le había dado de plazo hasta esta semana para ponerle fin.

En una entrevista concedida a la cadena de televisión ABC, Cheney se negó a descartar la opción militar y afirmó que Estados Unidos haría “todo lo necesario” para impedir que Irán se dote de armas nucleares. “Todas las opciones están sobre el tapete”, respondió Cheney a la pregunta de si la opción militar era realista.

“Un Irán dotado de armas nucleares no es una perspectiva muy agradable para nadie”, declaró el vicepresidente desde Australia, donde se encuentra de visita. “Debemos seguir haciendo todo lo que esté en nuestras manos para asegurarnos de que no lograrán este objetivo”, agregó.

Entretanto, la Casa Blanca reiteró el viernes que quiere una nueva resolución del Consejo de Seguridad, mientras insistía en que es partidaria de una solución diplomática, tres días antes de que las grandes potencias se reúnan en Londres para abordar esta cuestión.

“Nos centramos en una solución diplomática, creo que lo hemos dicho en muchas ocasiones”, explicó. “Esta es claramente nuestra preferencia y la que acapara nuestra energía en las deliberaciones en curso con las demás partes en Naciones Unidas y en la región”, declaró un portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto.

Las seis superpotencias implicadas en las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán se reunirán el lunes para examinar esta cuestión, pues persisten las sospechas de que Teherán pueda tratar de dotarse de armas nucleares, anunció el jueves el Departamento de Estado norteamericano.

   Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña quieren reforzar las sanciones del Consejo de Seguridad, mientras que Alemania, China y Rusia defienden posiciones más conciliatorias.

   Fratto estimó que a Washington le interesaría la adopción de una segunda resolución sobre Irán y mencionó la posibilidad de que el Consejo de Seguridad se reúna la próxima semana para abordar este tema.

   Pese a que Irán ha negado en todo momento que tenga la intención de fabricar armas nucleares y ha rechazado las acusaciones que lo vinculan con la insurgencia iraquí, Cheney afirmó el viernes que constituía una amenaza.

   Citó, como ejemplo, su posición estratégica, su capacidad de influencia en el suministro de combustible, su apoyo al grupo chiita libanés Hezbolá y su amenaza de “borrar a Israel del mapa”.

   El presidente George W. Bush “afirmó que quiere hacer todo lo posible para resolver (el problema) diplomáticamente. Por eso estamos trabajando (con la Unión Europea) y pedimos sanciones a través de las Naciones Unidas”, agregó Cheney.

   “Pero el presidente también dijo claramente que no habíamos descartado ninguna opción”, declaró Cheney.

   Bush, el secretario de Defensa, Robert Gates, y otros funcionarios estadounidenses han insistido en que Estados Unidos no planea declarar la guerra a Irán.

   Pero la inquietud ante esta perspectiva ha aumentado con el envío de dos portaaviones a la región del Golfo, en la costa suroeste de Irán, lo que representa el mayor despliegue naval en esa zona desde la invasión de Irak en 2003.

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