WASHINGTON (EFE).- Las Fuerzas Armadas de EEUU podrían no estar en condiciones de salir victoriosas de una nueva guerra debido a que los conflictos en Irak y Afganistán dañaron su fuerza humana y sus recursos materiales, según un informe oficial difundido ayer.

   El informe, filtrado a la prensa estadounidense, fue remitido al Congreso por el jefe del Estado Mayor Conjunto del Pentágono, Richard Myers, quien asegura al mismo tiempo que EEUU es capaz de responder a cualquier amenaza.

   En ese documento, Myers precisa que las Fuerzas Armadas cuentan con los medios materiales y humanos necesarios para derrotar a cualquiera de sus potenciales adversarios, pero ahora mismo podrían resultar insuficientes, teniendo en cuenta que muchos de ellos están asignados en Irak y Afganistán.

   El informe alerta de que la capacidad militar de EEUU atraviesa un periodo de riesgo porque podría no ser suficiente para responder a un nuevo conflicto de forma rápida.

   El riesgo desaparecerá en un año o dos, y se verá reducido a medida que avance la reorganización militar propuesta por el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, y destinada a hacer más ágil y efectiva la fuerza militar del país.

   Los potenciales conflictos que podrían surgir a corto plazo serían con Corea del Norte e Irán, dos de los países que -junto al Irak del derrocado presidente Sadam Husein- forman parte de lo que el presidente de EEUU George W. Bush ha bautizado como el «eje del mal», precisa el informe de Myers.

   La Casa Blanca restó importancia al aviso lanzado por Myers y destacó que, en el mismo documento, el general deja claro que el Ejército estadounidense es perfectamente capaz de responder a las amenazas que puedan surgir en todo el mundo.

   «El presidente confía en ello» y esa es la razón por la que presionó y consiguió que se incrementase el gasto militar del país en varias ocasiones, declaró hoy un portavoz de la Casa Blanca, Trent Duffy.

   «Estamos en guerra y ese nivel de operaciones tiene algún impacto en las tropas pero el presidente sigue estando seguro, al igual que sus jefes militares, de que podemos hacer frente a cualquier amenaza con decisión», precisó Duffy.

   En la actualidad, son unos 138.000 los efectivos estadounidenses desplegados en Irak, a los que se añaden otros 18.000 en Afganistán.