WASHINGTON (AFP).- Cuando falta una semana para las elecciones iraquíes, el embajador de Estados Unidos en ese país, John Negroponte, expresó este domingo su optimismo frente a la participación popular en los comicios, minimizando la importancia de un eventual boicot de la minoría sunita.

   El diplomático estadounidense, único representante del gobierno Bush que habló por lo menos a cinco grandes cadenas televisivas sobre las elecciones del 30 de enero, no tuvo más que palabras tranquilizadoras sobre la consulta popular, sin mencionar en momento alguno la multiplicación de los ataques rebeldes.

   «Quisiéramos que la votación fuera lo más numerosa posible en las áreas sunitas», precisó el representante norteamericano.

   En otra entrevista con ABC News, Negroponte dijo esperar una «fuerte participación» especialmente en las regiones norte y sur del país. Admitió empero que puede haber «algunas áreas problemáticas en el centro del país, especialmente en dos de las provincias del triángulo sunita.

   «Pero incluso en esa región se están haciendo todos los esfuerzos necesarios para ofrecer un grado de seguridad tal que permita la concurrencia a las urnas del mayor número posible de electores», explicó.

   En sus declaraciones a la Fox, Negroponte aseguró que «las cosas están mejorando en Irak» y comentó que no parecía que ningún partido político fuera a asumir una hegemonía muy marcada como resultado de las elecciones.

   «Hay tres o cuatro favoritos (…) pero, aún así, yo no diría que algún grupo conquistará necesariamente la mayoría absoluta», comentó.

   El diplomático estadounidense vaticinó además que «no habrá ningún partido monolítico capaz de dominar el próximo Congreso» y opinó que el futuro gobierno iraquí será una mezcla diversificada de partidos y de individuos.

   Las palabras de Negroponte fueron la respuesta a una pregunta en cual el periodista sugería que los líderes chiítas acabarían por dominar las elecciones, lo que, según algunos observadores, podría dejar a la minoría sunita al margen del proceso político.

   Al ser consultado sobre el número de tropas iraquíes que han sido entrenadas, un punto clave en la estrategia de retiro de Irak de las fuerzas estadounidenses y a su vez un tema muy polémico en Washington, Negroponte afirmó que entre 70 y 80 batallones iraquíes ya están en operaciones.

   El primer ministro iraquí, Iyad Allaui había indicado este domingo a un canal británico, que solo entre 60 y 70.000 fuerzas de seguridad habían sido formada, lo que parece coincidir con las cifras de Negroponte, pero sigue estando muy por debajo de los 120.000 mencionados la semana pasada por la secretaria de Estado designada, Condoleezza Rice.

   Por otro lado, un ex general del Ejército de Estados Unidos aseguró que Washington necesita acelerar el entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes mediante la asignación de miles de militares estadounidenses para su preparación, publicó este domingo el cotidiano The New York Times.

   El informe señaló que el general retirado Gary Luck apoya ampliamente el plan diseñado por los comandantes estadounidenses en Irak respecto al cambio de misión de los militares luego de las elecciones del 30 de enero, pasando de la lucha contra los insurgentes al entrenamiento de las fuerzas iraquíes.

   Coincidiendo con esta opinión, el influyente senador demócrata Joseph Biden, destacó en ABC que él ha reclamado desde hace dos años, con varios colegas, incluyendo republicanos, un cambio radical del programa de formación de las fuerzas iraquíes.

   «No existe actualmente la capacidad de formación en el lugar. Lo que me lleva a preguntarme sobre la verdadera política de la administración Bush en Irak».

   Biden expresó también su esperanza en que la estrategia escondida de la Casa Blanca no sea como «algunos cínicos lo advierten en Washington», un retiro de Irak lo antes posible después de las elecciones. «Creo que si nos vamos ahora sería el caos», lamentó.