WASHINGTON (AFP).- Estados Unidos pagará por la gasolina ofrecida por Venezuela tras el paso del huracán Katrina y estudia si es posible que médicos cubanos operen en su territorio «sin la certificación necesaria», dijo el jueves Roger Noriega, jefe de la diplomacia estadounidense para Latinoamérica.

«El gobierno de Venezuela ha acordado enviarnos gasolina; por supuesto que vamos a pagar por ella, así que apreciamos la oportunidad de pagar por gasolina», se encargó de aclarar Noriega tras una conferencia en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).

El presidente venezolano Hugo Chávez anunció que Citgo, la filial estadounidense de la empresa estatal petrolera de Venezuela PDVSA, donará un millón de barriles de crudo y hasta cinco millones de dólares para las labores de rescate en la costa estadounidense del Golfo de México.

Chávez, amigo de Castro y conocido por su inflamada retórica anti-imperialista, ha criticado duramente a Bush por su manejo de la tragedia, que dejó miles de muertos.

Venezuela es el cuarto proveedor de petróleo de Estados Unidos, pero las relaciones bilaterales son tensas desde la llegada de Chávez al poder.

«Es algo muy, muy inspirador que tengamos buenos vecinos, y muchos de ellos han ofrecido apoyo en tiempos de necesidad», añadió Noriega, que dejará su cargo a mediados de este mes.

Noriega dijo que el gobierno de George W. Bush «no quiere rechazar contribuciones simbólicas» y estudia actualmente qué necesita antes de dar luz verde a varias donaciones.

Cuba y otros países latinoamericanos como El Salvador y Perú han ofrecido enviar médicos para asistir a los damnificados.

«Algunos han ofrecido médicos pero francamente tenemos que ver si es posible que equipos médicos operen en territorio estadounidense sin la certificación necesaria», afirmó.

El presidente cubano Fidel Castro ofreció enviar a su archirrival Estados Unidos casi 1.600 médicos y 34 toneladas de medicinas.

Los tres representantes cubano-estadounidenses de Florida, los republicanos Lincoln Diaz-Balart, Ileana Ros-Lehtinen y Mario Diaz-Balart, dijeron el jueves que apoyaban la decisión del gobierno de rechazar la oferta de Castro.

«Si no fuera tan trágica la situación del pueblo de Cuba, donde para el pueblo ni hay médicos, ni medicinas, ni hospitales, ni equipos médicos de ninguna índole, sería risible», indicaron en un comunicado conjunto.

«Pero esto no es cuestión de risa. La ‘oferta’ de Castro es sencillamente una despreciable maniobra demagógica que muy apropiadamente ha sido rechazada por el gobierno de Estados Unidos», añadieron.