Un alto funcionario estadounidense aseguró ayer que su Gobierno ve con preocupación los cambios que se han producido en la relación Taiwán y China, un país que considera a la isla una provincia rebelde, como la fuerte presencia militar. En un breve encuentro con un grupo reducido de periodistas en la capital de Guatemala, el funcionario, que prefirió mantenerse en el anonimato, aseguró que es “importante” mantener el statu quo en las relaciones con China, basadas en el no reconocimiento pero la no agresión, pero admitió que los cambios que se están dando desde China continental son “preocupantes». En este sentido, aseguró que en los últimos años hay una “mayor presión” de los socios diplomáticos.