MIAMI (EEUU) (EFE).- En 1994 más de 25.000 haitianos se lanzaron al mar para buscar refugio en las costas de Florida, éxodo que tomó por sorpresa a Estados Unidos, que ahora se está preparando ante una posible avalancha humana desde el país caribeño.

Las autoridades de EEUU aseguran que una situación similar a la de hace diez años no ocurrirá de nuevo, incluso ahora que la violencia desbordada en Haití amenaza con enviar otra vez una flota de miles de refugiados al sur de Florida.

«Existe un plan de contingencia del Departamento de Seguridad Nacional que fue diseñado para enfrentar no sólo un éxodo de Haití, sino de cualquier otro país caribeño», dijo hoy a EFE Luis Díaz, portavoz del Servicio de Guardacostas de Miami.

Estados Unidos ha afrontado varios éxodos de inmigrantes en los últimos 20 años como la crisis del Mariel (Cuba) en 1980 con la llegada a Florida de más de 125.000 cubanos y otros 38.000 en 1994, según cifras oficiales.

Entre 1991 y 1994 más de 50.000 haitianos fueron interceptados y repatriados a su país.

Sin suministrar detalles del plan, por razones de seguridad, Díaz afirmó que «sí estamos preparados para manejar cualquier situación que se genere en el Caribe».

Los guardacostas estadounidenses tienen presencia marítima y área en el estrecho de Florida y en el paso de los Vientos, una zona ubicada entre Cuba y Haití, precisó Díaz.

«No hemos incrementado la presencia de guardacostas, siempre hemos estado allí. Aunque claro que estamos pendiente y observando lo que ocurre en Haití», añadió.

Opositores al gobierno haitiano del presidente Jean-Bertrand Aristide están exigiendo su dimisión y hay fuertes enfrentamientos entre afectos al gobernante y quienes se oponen a que culmine su mandato dentro de dos años.

Una encuesta divulgada hoy en Miami determinó que el 52 por ciento de los haitianos-estadounidenses consideran que Aristide debe permanecer en el cargo, frente a un 33 por ciento que piensa que debe abandonarlo.

Un 57 por ciento de los encuestados dijo que Aristide debe mantenerse en el poder porque fue electo por una abrumadora mayoría en los comicios presidenciales de 2000, pero un 27 por ciento se manifestó en contra.

Un 33 por ciento de los 600 encuestados se manifestó a favor de que EEUU ofrezca apoyo militar a Aristide y un 29 por ciento está en contra de ese respaldo, según el sondeo de opinión efectuado por la firma Bendixen & Associates en Florida, Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y Massachusetts.

Pese a la aguda situación de Haití, los guardacostas por ahora no tienen indicios de que se produzca una ola de inmigrantes como sucedió en 1994 cuando tuvieron que lidiar con más de 25.000 haitianos tratando de alcanzar las costas de Florida.

«Estamos preparados, pero no hemos visto indicaciones (de una amenaza) de un éxodo masivo», dijo el portavoz.

Entre enero y febrero de este año, las autoridades han interceptados solo a 262 haitianos frente a 1.782 inmigrantes de República Dominicana, según cifras oficiales.

Díaz recordó que hace diez años «interceptamos más de 25.000 haitianos e inmediatamente después más de 30.000 cubanos, fue un año bien difícil, pero pudimos manejar la situación».

Un éxodo de haitianos además de poner a prueba el plan de contingencia del Departamento de Seguridad Nacional, podría representar una amenaza económica y social para el sur de Florida, según el economista Antonio Jorge.