EU promete más ayuda a los países pobres

EU promete más ayuda a los países pobres

WASHINGTON (EFE).- El presidente de EEUU, George W. Bush, prometió ayer más ayuda a los países pobres que hagan reformas y combatan la corrupción, al anunciar que 16 naciones fueron elegidas para beneficiarse del programa «Cuenta del Desafío del Milenio».

Este nuevo programa especial, en el que se incluyó a Bolivia, Honduras y Nicaragua, concede asistencia financiera a los países pobres a cambio de reformas económicas y democráticas, que incluyen la apertura de mercados y la lucha contra la corrupción.

Para el año fiscal 2004, que finalizará el 30 de septiembre, el fondo de esa cuenta es de 1.000 millones de dólares, una cantidad que la Casa Blanca tiene previsto aumentar a 2.500 millones para 2005 y a 5.000 millones para 2006.

La novedad de este programa es que da el dinero a fondo perdido, a diferencia de los préstamos a interés reducido que normalmente conceden las organizaciones internacionales.

Los países latinoamericanos beneficiados con la asistencia anunciada hoy estuvieron representados en la ceremonia por sus embajadores ante la Casa Blanca, Jaime Aparicio Otero, de Bolivia; Mario Canahuati, de Honduras; y Salvador Stathagen, de Nicaragua.

En un acto celebrado hoy en la Sala Este de la Casa Blanca, Bush felicitó al Gobierno de Honduras porque «ha hecho mejoras en educación y mantiene como su máxima prioridad los servicios de salud».

El mandatario dijo que «el promedio de 96 por ciento de inmunización (en Honduras) figura entre los más altos de todos los países elegibles» para este programa especial.

Bush felicitó a los representantes de los 16 países seleccionados para recibir ayuda en el marco de ese plan entre los que, además de los mencionados, figuran Armenia, Benin, Cabo Verde, Georgia, Ghana, Lesoto, Madagascar, Mali, Mongolia, Mozambique, Senegal, Sri Lanka y Vanuatu.

El Gobierno de Washington anunció la pasada semana los 16 países seleccionados y la Casa Blanca decidió organizar una ceremonia para realzar el lanzamiento del programa.

«Ustedes eligieron el sendero de las reformas, y sus pueblos y naciones están mejor como resultado de esa decisión de sus gobiernos», resaltó el presidente en la ceremonia, a la que asistieron el secretario de Estado, Colin Powell, «que lideró este esfuerzo» y otros miembros de su Gobierno.

Bush hizo hincapié en que, bajo el nuevo programa de ayuda económica, EEUU está dispuesto a incrementar en un 50 por ciento su asistencia para el desarrollo en los próximos tres años.

«En muchas naciones, la pobreza sigue siendo crónica y desesperada. La mitad de la población del mundo todavía vive con menos de dos dólares por día», señaló.

Resaltó que «la pobreza y la opresión persistentes pueden esparcir la desesperación a través de una nación entera, y esos factores pueden convertir a las naciones en un gran potencial para el reclutamiento de terroristas».

Al insistir en que los países que deseen ser elegidos para la nueva ayuda estadounidense deberán efectuar reformas económicas y sociales, Bush indicó que «la poderosa combinación de comercio, mercados abiertos y buen gobierno ha probado ser un método eficaz para derrotar la pobreza a gran escala».

Asimismo, son una combinación de éxito para mejorar ampliamente la salud y la educación, y construir una moderna infraestructura sin dejar de proteger al medio ambiente, y extender la libertad de empresa, recalcó.

Dejó claro que «para ser elegible para los nuevos fondos, los países deben eliminar la corrupción, respetar los derechos humanos, y adherirse a las reglas de la ley. Deben invertir en su pueblo mejorando los sistemas de salud y sus escuelas».

«Los pueblos seleccionados hoy representan una pequeña fracción de los que han luchado para surgir de la pobreza y establecer reformas», precisó.

El presidente de EEUU urgió a todos los países del mundo a seguir los estándares de la gobernabilidad, invertir en el potencial de sus poblaciones y alentar la libertad económica.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas