La República Dominicana podría ser sancionada por los Estados Unidos por su falta de compromiso en la lucha contra el tráfico  de personas, según el jefe de la oficina para monitorear y combatir el tráfico humano del Departamento de Estado, Luis CdeBaca,  y que recoge el diario  El Nuevo Herald bajo la firma del periodista Gerardo Reyes.

“El problema es que en República Dominicana no hemos visto casos contra nadie. Con los países que lidiamos les decimos que es bueno que no sólo arresten a los traficantes sino a los funcionarios cómplices. En República Dominicana no hemos visto el primero, ahí es donde está la frustración’’, dijo CdeBaca.

Según el reporte que fue publicado el domingo, el funcionario se quejó porque desde que vino al país el verano pasado, expresamente para enterarse de la grave situación del tráfico y la explotación de niños, no ha visto mayores avances.

“Realmente no hemos visto un gran cambio. Si nada ocurre y el problema continúa, no sólo podríamos degradar al país en el ranking del reporte [del Departamento de Estado sobre tráfico humano] sino también podríamos recomendar al Presidente lo concerniente a la sanciones’’, advirtió CdeBaca.

El país podría afrontar, de no haber alguna mejoría, la suspensión de ayuda económica y militar, el bloqueo de algunas exportaciones a Estados Unidos y la oposición a sus votaciones en organismos como el FMI y el Banco Mundial, de acuerdo con el funcionario.

CdeBaca dijo al Nuevo Herald que Dominicana tiene plazo hasta junio de este año para implementar las recomendaciones del Departamento de Estado de perseguir y castigar a los traficantes de niños y a los funcionarios que faciliten el contrabando de los menores desde Haití.

Las recomendaciones fueron recogidas en el reporte Tráfico de Personas 2010 que clasificó a la República Dominicana en el nivel tres, el más bajo de todos. Junto a Cuba, son los únicos países del hemisferio occidental que cayeron en esa categoría por ser a la vez “fuente, tránsito y destino de hombres, mujeres y niños sujetos a tráfico, especialmente a prostitución forzada y trabajo forzado’’.

Cdebaca hizo alusión a una serie de artículos de  El Nuevo Herald y The Miami Herald sobre el tráfico de niños haitianos que supuestamente cruzan con la complicidad de autoridades dominicanas

“La serie, publicada en octubre y noviembre, mostró cómo muchos de los niños son forzados a pedir limosna en las calles del país o se prostituyen en Boca Chica. Algunas de las niñas tienen relaciones sexuales con los contrabandistas para pagar la travesía”, dice el reporte del Nuevo Herald.

En respuesta el Gobierno dominicano envió a El Nuevo Herald una declaración en la que reseña los esfuerzos para impedir el tráfico y la explotación de niños en materia de interdicción y educación. El país cita casos en los que las autoridades arrestaron a personas que se dedican al tráfico de haitianos, especialmente niños.

“Pese a la gran cantidad de niños que cruzan la frontera ilegalmente, hasta noviembre del año pasado no había una sola persona procesada por tráfico de menores”, destaca el reporte.

“La corrupción es una parte grande del problema de esclavitud moderna así como de contrabando. Haití necesita leyes y Dominicana las tiene, pero no las usa’’, se quejó CdeBaca.