EU redefine normas de consumo

EU redefine normas de consumo

La Administración americana ha decidido salir en defensa de GM, Ford y Chrysler en la dura batalla que enfrentan con los fabricantes de autos japoneses y surcoreanos. Y la primera medida va dirigida contra los autos híbridos, una de las claves del éxito de Toyota y Honda en Estados Unidos. El arma utilizada tiene un nombre imprevisto: «nuevas normas de medición del consumo».

Puede sonar absurdo, pero es un golpe muy duro para las dos marcas japonesas y, muy especialmente, para Toyota. El público norteamericano, golpeado por las fuertes subidas de los combustibles, se está girando hacia las marcas europeas y asiáticas, en busca de vehículos que ofrezcan bajos consumos. Y los híbridos figuran en un lugar privilegiado, gracias a lo poco ¡sedientos! que resultan al circular en áreas urbanas. Y porqué la interrogativa?, porque según pruebas los autos japoneses Híbridos tienen un problema: sus consumos en carretera son concretamente más elevados que los de motor estándar.

De hecho, como ha demostrado Mercedes-Benz en una prueba de 5,200 kilómetros entre Nueva York y San Francisco, un gasolina V6 de más de 200 caballos puede conseguir consumos reales casi un 11% inferiores a los híbridos.

Y esto es, precisamente, lo que pretende hacer la Agencia de Protección del Medio Ambiente: revisar los criterios de cálculo de los consumos, que deberán de estar colocados en las ventanillas de los autos en venta en los dealer.

Cien dólares al barril

En un momento en el que los fabricantes de autos están calculando que en no más de cinco años el barril de petróleo podría colocarse a cien dólares al barril, y en una economía que -como la estadounidense- está basada en energía barata, la subida de la gasolina se convierte en todo un problema nacional.

Y la revisión de los cálculos del consumo -elaborados en los años 70 y actualizados por última vez en 1985- pueden demostrar que los híbridos de Toyota y Honda consumen hasta un 30% más de lo declarado.

Es decir, los autos que, a pesar de su elevado precio, un número creciente de estadounidenses contemplaban como una salida razonable a la crisis, en realidad no son convenientes.

La otra amenaza

Pero aún más preocupante para los japoneses son los nuevos híbridos de General Motors, Ford, DaimlerChrysler y BMW, que tendrán motores híbridos duales, poco tragones, tanto en ciudad como en carretera. Y, además, Ford Motor ha prometido que a partir de 2010 fabricará 250,000 vehículos híbridos al año.

Por otra parte, los híbridos japoneses combinan motores eléctricos y de gasolina, que tienen emisiones de CO2 mucho más elevadas que las de los diesel y, por ahora, consumos también mucho más elevados que los motores que funcionan a gasóleo.

Por ahora la opción de un vehículo con motor híbrido diesel-eléctrico no resulta factible debido a su altísimo coste, según reconocieron expertos de las marcas. De hecho, sólo Mercedes-Benz y el Grupo PSA (Peugeot-Citroën) se han atrevido a explorar esta opción.

El resultado final de la investigación de la autoridad americana puede suponer un serio frenazo para las dos marcas japonesas. También pone en un serio aprieto a Nissan, la tercera marca nipona por presencia en Estados Unidos, que acaba de anunciar su intención de vender autos híbridos utilizando tecnología proporcionada por Toyota.

Pero quizás el principal efecto pueda ser la pérdida de la aureola de compromiso con el medio ambiente y el desarrollo sostenible, del que hasta ahora -no sin razón- se han beneficiado los dos fabricantes japoneses.

Actividad prevista

La maniobra de la Administración americana, emprendida a raíz de las demandas de los colectivos ecologistas, no ha cogido por sorpresa a los fabricantes japoneses. De hecho Hiroshi Okuda, presidente de la rama estadounidense de Toyota, ya había anticipado que el Ejecutivo norteamericano nunca dejará caer a General Motors.

Pero esta defensa bajo forma de chismes es también injusta, ya que el sincerar los consumos de combustible de los autos era una demanda que las asociaciones de consumidores americanas demandaban hace tiempo. Y la demanda ha llegado en forma de nuevas normas de cálculo de los consumos de combustibles. Estas serán modificadas para que el resultado sea más ajustado a la realidad. Por ello, en un primer paso que comenzará a aplicarse en 2008, el cálculo será más complejo.

En una segunda etapa, que comienza en 2011, los vehículos deberán pasar tres pruebas adicionales: conducción con bajas temperaturas, consumos con fuertes aceleraciones y también con el aire acondicionado constantemente en marcha.

Y como los híbridos de Toyota y Honda tienen motores pequeños, los consumos serán altísimos.

Mosley quiere cambiar la formula 1

Max Mosley, Presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) está dando los pasos estratégicos finales con miras a lograr la renovación del Pacto de la Concordia, que comenzará en 2008 y que transformará de arriba-abajo la Fórmula Uno, respecto a como se ha conocido en los  últimos 20 años. El primer paso para ello es asegurar la nómina de equipos que estarán en la nueva era y disipar los fantasmas de separación que sigue planteando la GPMA -que es como se denomina a la Asociación de Constructores de Automóviles de Gran Premio- y en la que hoy permanecen unidos BMW, Mercedes, Renault, Honda y Toyota. El grupo exige mayor participación en los beneficios que arroja el negocio de la Fórmula Uno, pero se encuentran con la resistencia de Mosley y de Bernie Ecclestone, los mandamás del gran circo.

La fecha clave será cuando se reúna el próximo Consejo Mundial de la FIA (22 de marzo), oportunidad que se abrirá el plazo de inscripción para 2008, una lista que será de un máximo de 12 equipos y que podría estar cerrada unas semanas después. “Espero que todos los que estén ahora puedan entrar, pero no hay garantía de que será así”, dice Mosley, quien explica que “ahora tenemos varias vacantes. Vamos a fijar el cupo en 12 equipos por cuestiones de seguridad y capacidad de ‘boxes’ de los circuitos. Hay seis equipos ya confirmados (Ferrari, Williams, Red Bull, Toro Rosso, Midland y Super Aguri), estamos hablando con otros cuatro y luego están los cinco equipos de la GPMA”. El mensaje está claro. “O suben o se quedan”.

Un análisis de expertos señala que el motor de especificaciones estrictas es una de las grandes revoluciones del reglamento que entrará en vigencia en el 2008, con idénticas especificaciones para todos los equipos, un propulsor cuya construcción será supervisada por la FIA y que podría hacer realidad la igualdad de máquinas para que el piloto recobre el protagonismo que ha perdido en décadas de tecnología.

 Además, esos motores no podrán ser mejorados durante tres años. “En junio cerraremos el plazo de inscripción, tras revisar las instalaciones y los presupuestos de los solicitantes. Eso quiere decir que algún equipo de GP2 podría acceder a la F-1”. Las plazas son limitadas y el que no esté dispuesto se queda en la calle.

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