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WASHINGTON (EFE).- La Casa Blanca afirmó ayer que se ha logrado un «progreso significativo» de EEUU para fortalecer la seguridad fronteriza y ampliar las oportunidades económicas en la región para disuadir la inmigración ilegal. El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, dijo en rueda de prensa que la reforma de los servicios de inteligencia que promulgará el presidente George W. Bush este viernes contiene elementos precisamente concebidos para fortalecer las leyes migratorias y la seguridad en las fronteras.
El presidente Bush «cree que debemos fortalecer las medidas que ya hemos tomado (contra la inmigración ilegal)», dijo McClellan, tras reiterar la prioridad del Gobierno de Washington de frenar el flujo de inmigrantes indocumentados.
McClellan respondió así a las críticas sobre la porosidad de las fronteras que hiciera Robert Kunst, presidente del grupo «HillaryNow.com» que impulsa la candidatura presidencial de la senadora demócrata y ex primera dama Hillary Rodham Clinton.
Kunst dijo al diario conservador «The Washington Times» que «Bush ha hecho todo lo que ha podido para mantener abiertas las puertas (a los inmigrantes indocumentados)», en cambio la senadora Clinton «es la única que ha tomado una posición sobre la inmigración» ilegal.
El mes pasado, Clinton dijo a la cadena televisiva Fox que ella no cree que el Gobierno de Washington haya hecho lo suficiente para proteger las fronteras y los puertos o para ofrecer a los equipos de emergencia los recursos que necesitan para responder a posibles atentados.
McClellan insistió en que el Gobierno de Bush «está colaborando estrechamente con nuestros vecinos del sur y trabajando para expandir las oportunidades comerciales para mejorar la calidad de vida» de las personas para que no emigren hacia el norte.
Grupos como la Federación para la Reforma Migratoria de EEUU (FAIR) y el Centro para Estudios de Inmigración (CIS), recalcan periódicamente los efectos negativos de la inmigración ilegal en los gastos públicos, particularmente en los estados que tienen frontera con México.
La reforma de los servicios de inteligencia incluye varios elementos para fortalecer la vigilancia fronteriza, como el desplazamiento de más agentes de la Patrulla Fronteriza, pero suprime varias cláusulas controvertidas impulsadas por los legisladores republicanos Tom Tancredo y James Sensenbrenner.
Sensenbrenner ha prometido volver a introducir esas cláusulas, como la prohibición de las licencias de conducir a inmigrantes indocumentados, en un proyecto de ley que presentará en la 109 sesión del Congreso en enero próximo.
Se prevé que asunto profundice las fisuras del Partido Republicano respecto a la inmigración ilegal y debilite las posibilidades de una verdadera reforma migratoria el año entrante.
