WASHINGTON,  (AFP) – Ante la acentuada caída de los precios de sus viviendas, las ejecuciones hipotecarias, los recortes laborales y la preocupación por la seguridad de los juguetes, los estadounidenses se preparan para las vacaciones navideñas más tristes de los últimos años.

 La desaceleración económica, la restricción de los créditos, el alza del precio de los combustibles y la desastrosa situación del mercado de bienes raíces son apenas una parte del sombrío panorama previo a las vacaciones de fin de año.

 Se espera que los consumidores gasten con prudencia durante estas vacaciones. Regalos y juguetes se encuentran además bajo estrictas normas de vigilancia, dadas las últimas alertas de seguridad, lo que según los analistas también puede repercutir en la escasez de determinados productos populares entre los niños.

 Según un estudio del instituto privado de estudios de coyuntura Conference Board, no es de extrañar que el índice de confianza de los consumidores estadounidenses registre una pronunciada caída en medio de una reducción de las ventas y el debilitamiento del mercado laboral. El instituto de estudios económicos expuso que el índice de confianza de los consumidores cayó en agosto de 105,6 puntos a 99,8.

 Las perspectivas son perturbadoras al aproximarse Navidad, período en el que los gastos de consumo -que representan aproximadamente dos terceras partes de la actividad económica estadounidense- son mayores.  John Challenger, presidente de la consultora Challenger, Gray & Christmas, apunta que con los minoristas luchando por unas ventas escasas, la contratación también se verá afectada.

 «Con los reportes que muestran la caída del gasto y la confianza de los consumidores, junto con el descenso del valor de las casas, los minoristas se están volviendo sin lugar a dudas más pesimistas en cuanto a las previsiones de ventas para estas vacaciones», dijo Challenger.

 «Si se continúa erosionando el valor del dólar y el mercado inmobiliario empeora de cara a la temporada de vacaciones, los minoristas no tendrán otra opción que restringir los empleos temporales. Puede que incluso algunos se vean obligados a recortar personal si quieren mantener sus márgenes de ganancia».

 La Federación Nacional de Minoristas (NRF) predijo un aumento de las ventas de 4,0%, la tasa más baja desde 2002.

 «Con el debilitamiento del mercado inmobiliario y la actual crisis del crédito, los consumidores se van a ver forzados a una mayor prudencia en sus gastos de vacaciones», dijo Rosalind Wells, jefa de economistas de la NRF.

 Gran parte de la alegría de las compras se verá empañada también por las preocupaciones sobre seguridad respecto a multitud de conocidos juguetes tóxicos fabricados en China.

 Jane Hoffer, presidente de la firma consultora Prescient Applied Intelligence, aconseja a los padres prescindir de los juguetes con pinturas -que pueden contener alto índice de plomo- e imanes, y adquirir en su lugar peluches, juegos electrónicos o de mesa. Aunque, dados los plazos de fabricación y de envío, algunos productos muy demandados podrían escasear.