WASHINGTON. AP. Un ataque con armas químicas en Siria hace seis meses que según Estados Unidos dejó más de 1,400 muertos fue la peor violación a los derechos humanos en el 2013, concluyó el jueves el gobierno de Barack Obama. El informe del Departamento de Estado también menciona el comienzo de la crisis que conmovió Ucrania desde el año pasado y que desembocó en el derrocamiento de un gobierno este mes.

La encuesta incluye algunos regímenes repetidos en su lista de abusos: Irán por su manipulación de las elecciones y las restricciones a las libertades civiles; Corea del Norte, por denuncias de ejecuciones extrajudiciales, detenciones y tortura, y Bielorrusia, por golpizas a manifestantes y la falta de controles frente a un gobierno autoritario. Pero el departamento precisó que el ataque con armas químicas del 21 de agosto en un suburbio de Damasco fue “uno de muchos horrores en una guerra civil desbordante de crímenes de lesa humanidad, desde la tortura y asesinato de prisioneros hasta ataques a civiles con barriles-bombas y proyectiles Scud, que han cobrado más de 100,000 vidas”. “La tragedia que ha caído sobre el pueblo sirio es única por su magnitud y costo de vidas humanas”, dice el informe.

Estados Unidos calculó que murieron por lo menos 1,429 personas, incluso más de 400 niños, citando informes de inteligencia que no detalló. El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, que recoge información de una red de activistas de oposición en Siria, reportó una cifra de muertos bastante menor.