WASHINGTON (AP).- La democracia ha transformado el Hemisferio Occidental en las últimas dos décadas pero todavía hay muchos países donde las reformas no se han consolidado ni el respeto a los derechos humanos está asegurado, dijo el Departamento de Estado en un informe difundido el lunes.

   El informe, adicional al que anualmente elabora sobre la situación de los derechos humanos, es más bien una recopilación de lo que ha hecho Estados Unidos en el año previo para promover esos derechos y los principios democráticos en el mundo.

   A diferencia de otros informes, no menciona lo que el gobierno de Washington planea hacer para el año actual en esos campos.

   La secretaria de Estado Condoleezza Rice calificó como «obligación»» la ayuda del gobierno del presidente George W. Bush a los partidos políticos y la sociedad civil como medio para cumplir sus objetivos.

   «Estamos trabajando incansablemente en la ayuda a la democracia y los derechos humanos en todo país donde esos principios no han sido totalmente logrados»», dijo en la presentación del informe.

   SEGÚN EL INFORME:

   _ En Bolivia, la población «sigue escéptica»» acerca de la capacidad de su gobierno de mostrar un liderazgo responsable y confiable, pero el descontento público en el 2004 disminuyó con relación a años previos.

   _ En Haití, pese a los avances para implantar la democracia y respeto a la ley con la ayuda de la comunidad internacional, se sigue encarando la intranquilidad política y lucha interna.    _ En Cuba, único país que no tiene un gobierno elegido en la comunidad americana de 34 naciones, la represión de disidentes y activistas de derechos humanos sigue siendo un grave problema.

   _ En Venezuela, Estados Unidos apoya los esfuerzos del pueblo venezolano de fortalecer la democracia y sus funcionarios han hablado públicamente en favor de una solución pacífica y democrática al conflicto político venezolano.

   _ En República Dominicana, el apoyo diplomático y programático estadounidense fue clave para allanar el camino de unas elecciones que fueron internacionalmente reconocidas como libres y justas.

   _ En Colombia, el programa estadounidense de paz apoyó los esfuerzos del gobierno para expandir las negociaciones con grupos ilegales armados.

   La participación de Estados Unidos fue «particularmente intensa»» en Brasil, Perú, Guatemala, República Dominicana y Honduras en la lucha contra el tráfico de personas y el trabajo infantil, dijo.

   Indicó que el Instituto Democrático Nacional (NDI), financiado por el gobierno de Washington, ha tenido una participación activa también en el «rejuvenecimiento y fortalecimiento»» de los partidos políticos en Argentina, Perú y Bolivia, aun cuando los resultados fueron mejores en los dos primeros.

   Dijo que en esos tres países, el NDI adaptó su propio currículo «para uso local»» proporcionando metodologías de entrenamiento y materiales para «ayudar a los participantes a ejecutar sus proyectos que incluían instrucción sobre soluciones a problemas políticos, recomendaciones de políticas solventes y proyección hacia los jóvenes»».