EU ve inadecuado pedido de predicador Pat Robertson

EU ve inadecuado pedido de predicador Pat Robertson

WASHINGTON (AFP).- El llamado de un predicador televisivo estadounidense a asesinar al presidente venezolano, Hugo Chávez, desató un nuevo intercambio retórico entre ambos países, con Caracas pidiendo garantías  para la seguridad del mandatario y Washington desestimando y calificando el mensaje religioso como «inadecuado».

   El predicador evangelista televisivo Pat Robertson había llamado el lunes a asesinar al presidente venezolano, a quien calificó durante su programa televisivo «The 700 Club» de «peligroso enemigo».

   «Si él cree que estamos tratando de asesinarlo, pienso que nosotros realmente tenemos que ir y hacerlo», dijo Robertson, de 75 años, en su show emitido en vivo el lunes por la cadena Christian Broadcasting (CBN) desde su sede en Virginia Beach, Virginia (este).

   «Sin duda, (Chávez) es un enemigo peligroso, que controla grandes reservas de petróleo, que puede hacernos un gran daño», agregó Robertson.

   Los explosivos comentarios del religioso fueron pronunciados al final de un reportaje de la cadena televisiva CBN sobre la retórica antiestadounidense de Chávez y sus cada vez más estrechos vínculos con el gobierno cubano y las naciones árabes.

   Eliminar a Chávez sería «mucho más barato que emprender una guerra», señaló el evangelista.

   Acto seguido, el gobierno venezolano, a través de su vicepresidente, José Vicente Rangel, afirmó que la respuesta del gobierno estadounidense al llamado a asesinar Chávez «pondrá a prueba» su discurso antiterrorista.

   «La respuesta que dé el gobierno norteamericano a declaraciones (…) de un presunto vocero religioso pone a prueba el discurso antiterrorista del gobierno» estadounidense, dijo Rangel.

   Y la primera respuesta fue pronunciada por el Departamento de Estado. «Diría que Pat Robertson es un ciudadano particular y que sus opiniones no representan la política de Estados Unidos», dijo el portavoz del departamento de Estado Sean McCormack a periodistas.

   McCormack agregó que Estados Unidos no comparte la opinión de Robertson. Los comentarios del evangelista son «inadecuados y, como hemos dicho antes, cualquier acusación de que estamos planeando adoptar acciones hostiles contra el gobierno venezolano son completamente infundadas», añadió.

   También reaccionó el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, quien señaló que su gobierno jamás consideró la opción de asesinar al primer mandatario venezolano. Consultado al respecto, Rumsfeld dijo: nunca «tuve conocimiento» de planes semejantes.

   «Es por cierto contrario a la ley. Nuestro departamento no hace ese tipo de cosas. (Robertson) es un ciudadano particular. Los ciudadanos particulares siempre dicen todo tipo de cosas todo el tiempo», agregó.

   Esas palabras no tranquilizaron a Caracas, y el embajador de Venezuela en Estados Unidos, Bernardo Alvarez Herrera, exigió a Washington que garantice la seguridad del presidente Hugo Chávez cuando éste visite Estados Unidos.

   «Es esencial que el gobierno estadounidense garantice su seguridad cuando visite este país en el futuro, incluyendo su prevista visita a Naciones Unidas en Nueva York (el mes próximo)», dijo Alvarez Herrera.

   «El comunicado de Pat Robertson debe ser condenado en los términos más duros por el gobierno de Bush y estamos preocupados por la seguridad de nuestro presidente», agregó el embajador.

   Crítico feroz de la política de Washington, el presidente Chávez acusó varias veces a Estados Unidos de querer asesinarlo. También denunció que Estados Unidos estuvo detrás del golpe de Estado que en abril de 2002 lo apartó por 47 horas del poder.

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