Nueva York. EFE. Estados Unidos y Cuba concluyeron ayer su primera reunión desde 2003 para analizar cuestiones migratorias, que ambos países calificaron de fructífera y se centró en las maneras de lograr que el flujo migratorio bilateral sea en el futuro seguro, legal y ordenado.
Estados Unidos ve estas conversaciones como una manera de lograr resultados prácticos y positivos que contribuyan a la plena entrada en vigor de los acuerdos en materia migratoria, según un comunicado de prensa emitido por el Departamento de Estado al término de la reunión celebrada en Nueva York.
Por parte cubana, el jefe de su delegación, el viceministro de Exteriores Dagoberto Rodríguez, propuso celebrar la próxima ronda de conversaciones migratorias en diciembre, en La Habana, al tiempo que ratificó su disposición a continuar los intercambios para buscar solución a los asuntos pendientes y fortalecer la cooperación en el área migratoria. Hemos tenido una sesión de trabajo fructífera que valida la utilidad del mecanismo para evaluar la marcha de los acuerdos migratorios. Cuba cumple rigurosamente su compromiso con la letra y el espíritu de los acuerdos migratorios, dijo Rodríguez.