EU y Europa decepcionados

EU y Europa decepcionados

WASHINGTON.AFP. Estados Unidos se mostró ayer «decepcionado» por el rechazo del Congreso hondureño a devolver al poder al presidente derrocado Manuel Zelaya, pero respetó su decisión, mientras que la Unión Europea lo lamentó y señaló que el voto iba a complicar la situación.

 «Estamos decepcionados por esta decisión, porque esperábamos que el Congreso aprobara su restitución», declaró el vicesecretario de Estado norteamericano para América Latina, Arturo Valenzuela, en teleconferencia con periodistas.  «Sin embargo, la decisión, que fue realizada de una manera abierta y transparente, cumple con su mandato» estipulado en el artículo 5 del Acuerdo de Tegucigalpa-San José, que firmaron el régimen de facto y el propio Zelaya para salir de la crisis, añadió Valenzuela.

 «La UE lamenta que el resultado de las deliberaciones del Congreso hondureño no parece que vaya a facilitar una solución a la crisis política en el país», señaló en Bruselas Lutz Güllner, portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.  Los 27 «exhortan a todas las partes a buscar una solución para alcanzar la reconciliación nacional y restablecer el orden constitucional y democrático en el país, esperando que asuman su completa responsabilidad al respecto», agregó.  Para Estados Unidos, el Acuerdo de Tegucigalpa-San José, negociado bajo su directa supervisión, marcó el rumbo de la crisis, y fue más bien Zelaya el que tomó una actitud «negativa» al rechazar las elecciones del pasado domingo.  Los comicios dieron como próximo presidente al conservador Porfirio Lobo, del Partido Nacional, por clara mayoría.  «En términos de lo que ocurrió en las últimas dos semanas, el presidente Zelaya tomó un rumbo negativo respecto a las elecciones en su propio país y al artículo quinto del Acuerdo» de Tegucigalpa-San José, sobre la votación del Congreso, explicó una alta fuente diplomática estadounidense bajo anonimato.

Resistencia da por terminada su lucha

Tegucigalpa. EFE.  El Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado en Honduras dio ayer por terminada su lucha por la restitución en el poder del presidente derrocado, Manuel Zelaya, mientras que el virtual ganador de las elecciones, Porfirio Lobo, pidió constituir un Gobierno de unidad nacional.

El movimiento, que mantuvo una amplia movilización popular desde el 28 de junio, cuando los militares derrocaron a Zelaya, se reunió ayer en asamblea pero no marchó por Tegucigalpa, como había venido siendo habitual, y decidió convocar una reunión este fin de semana para definir la estrategia que seguirá a partir de ahora. “Hemos cerrado este capítulo con la restitución del presidente Zelaya, que no se dio”, dijo a Efe Juan Barahona, el coordinador de este movimiento popular hondureño.

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