WASHINGTON
Estados Unidos y Rusia completaron el jueves su mayor canje de reos en la era postsoviética, en el que Moscú liberó a los estadounidenses Evan Gershkovich y Paul Whelan, junto con disidentes como Vladimir Kara-Murza, en un acuerdo multinacional que involucró a dos docenas de personas.
El intercambio se produjo a pesar de que las relaciones entre Washington y Moscú se encuentran en su peor momento desde la Guerra Fría a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania iniciada en febrero de 2022.
El presidente estadounidense Joe Biden elogió el intercambio —que es, por mucho, el más grande en una serie de intercambios recientes con Rusia—, calificándolo como una “hazaña diplomática” mientras daba la bienvenida a la Casa Blanca a los familiares de los estadounidenses excarcelados.
Rusia consiguió la liberación de Vadim Krasikov, quien fue declarado culpable en Alemania en 2021 y sentenciado a prisión perpetua por matar a un exrebelde checheno en un parque de Berlín dos años antes, aparentemente por orden de los servicios de seguridad de Moscú.
En el curso de las negociaciones, Moscú había presionado persistentemente por su liberación, y fue el propio presidente ruso Vladímir Putin quien la planteó.