CARACAS (AFP).- Venezuela y Estados Unidos instalarán una mesa de diálogo para superar sus diferencias en el terreno político, anunció este domingo el vicepresidente venezolano José Vicente Rangel.

   La mesa será instalada «lo más pronto posible» y abordará una agenda de trabajo que estará coordinada por el embajador estadounidense en Caracas, William Brownfield y su colega venezolano en Washington, Bernardo Alvarez, precisó el vicepresidente.

   «Se va a elaborar una agenda de trabajo con el embajador norteamericano para empezar a tratar esas materias pendientes en el campo político», anunció Rangel en un comunicado divulgado por su despacho.

   Rangel reiteró el interés del gobierno de Caracas en normalizar en 2005 las relaciones con Estados Unidos, después de años de tirantez en los que incluso el presidente venezolano Hugo Chávez acusó a la administración de George W. Bush de participar en el efímero golpe de Estado en su contra en 2002.

   «Aspiramos que esas relaciones mejoren a partir del año 2005. Digo que aspiramos porque en las conversaciones que hemos tenido con el embajador norteamericano, éste ha manifestado la decisión de su gobierno de normalizar las relaciones con Venezuela», remarcó Rangel.

   Las últimas tensiones surgieron por las críticas de Washington a la promulgación en el Legislativo venezolano de una ley sobre trasmisiones de radio y televisión, y la reciente ampliación del número de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.

   El vicepresidente reiteró que son «excelentes» las relaciones con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, pero lamentó las diferencias surgidas en el terreno político.

   «Mientras podamos dilucidar las diferencias civilizada y democráticamente no hay problema. El problema surge cuando voceros de segunda y tercera categoría del Departamento de Estado norteamericano dan declaraciones destempladas e inoportunas», deploró.

   Rangel insistió en pedir a la Casa Blanca que no se inmiscuya en los problemas internos de Venezuela.

   «Así como nosotros no nos involucramos en la política norteamericana, ni de ningún país, sostenemos que nuestra política la hacemos en Venezuela, la trazamos en Venezuela, la ejecutamos los venezolanos», concluyó.