WASHINGTON (AP) — El Departamento de Estado recibió ayer con humor la insinuación del presidente Fidel Castro en La Habana de que estaría pensando en su jubilación debido a que no pretendía aferrarse por siempre al poder. 

“Ya lo hemos oído muchas veces en el pasado”, dijo el portavoz Tom Casey refiriéndose al comentario formulado por el dirigente de 81 años y quien no ha aparecido en público desde que se sometió a una operación abdominal hace 17 meses.  “Oír hablar a Fidel sobre lo que pasará al marcharse es como la vieja canción country que dice ’cómo puedo extrañarte si nunca te has ido?”’, dijo Casey a reporteros.

 “Lo que sería extraordinario es que el pueblo cubano tenga la oportunidad de escoger a sus dirigentes en elección libre y justa, y eso ciertamente no está en los planes (de Castro)”. 

Castro, quien está en el poder desde 1959, dijo en una carta enviada esta semana al programa de televisión Mesa Redonda que “mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes”. 

Las funciones ejecutivas de Castro están a cargo provisionalmente de su ministro de Defensa y hermano, Raúl, y un grupo de cercanos colaboradores.  

 Habla el exilio

Castro busca mantener centrada la atención en su figura, creen dirigentes del exilio cubano en Miami, que no vislumbran cambios en Cuba en el nuevo mensaje del viejo líder, en el que sugiere un retiro del poder para dar paso a nuevas generaciones de políticos.

 El mensaje de Castro, el primero en 17 meses alejado del poder por enfermedad en el que deja entrever que no volverá al gobierno, no abre expectativas de cambio en la isla, que seguirá bajo el control de las mismas figuras que hoy conducen el régimen, según organizaciones de oposición cubanas.

 «Este mensaje es otro capítulo de esta telenovela sobre Fidel Castro, que sirve para mantener la atención sobre lo que dice o recomienda, pero que no aporta nada nuevo en la situación cubana», dijo a la AFP Omar López, director de derechos humanos de la Fundación Cubano-Americana. «Los cambios en Cuba se van a producir independientemente de la voluntad o las promesas de Fidel Castro», opinó López.  «La oposición debe aprovechar esta pérdida de brújula del régimen para continuar ofreciendo soluciones concretas, que es lo que espera la población cubana», consideró.

«La gente en Cuba no cree que Fidel Castro va a dejar de intervenir mientras viva», dijo Eduardo Perez Bengochea, del opositor Unidad Liberal de la República de Cuba, a la AFP.  «Castro puede delegar, porque no está en condiciones de reasumir las funciones, pero sigue siendo el orientador», agregó.