Eudaldo Troncoso Pou

Eudaldo Troncoso Pou

POR MANUEL A. GARCÍA SALETA
Vivir en una época donde la mayoría de los políticos y funcionarios públicos dejan como enseñanza y ejemplo a la juventud del mañana un panorama tan tétrico y degradante, producto de una conducta corrupta, maligna, maliciosa, putrefacta, indecorosa, entreguistas y sumisa al poder extranjero, sin una pizca de patriotismo y sin que le duela en nada, las angustias y padecimientos que sufren la mayoría de la población dominicana, acciones que han cometido algunos funcionarios en contra del país, sumiendo en una crisis económica, social y política a la nación dominicana, casi imposible de recuperar en los próximos diez años, es realmente lamentable.

Para esos servidores públicos no puede haber impunidad habiendo cometido esos crímenes tan inmorales.

Hay algo realmente lamentable, ver como la población, de las diferentes capas sociales, que protestan por la falta de electricidad y la carestía de la canasta familiar, no se dan cuenta que el meollo del problema no está en esos hechos, por el contrario, donde deben dirigir sus protestas es al despilfarro producido por una gerencia maliciosa y perversa, que asesorada además, por algunos sabios economistas, que solamente han estado interesados en el dinero que sus malas acciones les producen, sin importarles en nada, el perjuicio que le han ocasionado a la estabilidad económica de la nación y al gobierno dominicano, haciendo las cosas de mala fe, al gobierno que les pagó, confiando que harían las cosas bien, lo que hicieron fue engañar al Presidente Mejía.

Cuando se conozca la verdad de lo sucedido, es que el pueblo dominicano sabrá las barbaridades cometidas contra la economía y los intereses de la nación, de estos bárbaros e insaciables personajes. La conducta inmoral de estos señores ha traído a mi memoria, un amigo entrañable, querido y respetado, no solamente por mi, sino por todos los que lo conocieron y trataron.

Desempeñó importantes funciones públicas y privadas dando, en cada una de ellas, ejemplo de pulcritud, honradez y eficiencia en las posiciones designado. Toda su vida mantuvo una conducta intachable, civilista y patriótica.

Me estoy refiriendo al doctor Eudaldo Troncoso Pou, (Chiquitico) miembro de una de las familias más distinguidas del país y siempre dio muestras de mantener, complacido, relaciones y amistades con todas las clases sociales del país.

Junto con el Ing. Juan Bernal organizaron el Club Social más importante del país llamado Club Deportivo Naco.

Fue varias veces presidente del mismo y durante su mandato, mantuvo al Club Deportivo Naco como vanguardia de los Clubes Sociales existentes en el país.

Dedicó el resto de su vida a esta institución.

Nunca he podido olvidar en el 1976, cuando llegó a la oficina donde trabajaba con el ingeniero Bernal, entonces construíamos los Condominios Naco I y Naco II.

Después de saludarme con su caballerosidad habitual, me dijo: «Deseo que me acompañes en la plancha de la directiva del Club Naco como vocal, en las próximas elecciones». Recuerdo que le dije: «Chiquitico, tu sabes que soy un fuñón» y me contestó, eso es lo que necesito.

Pasé 18 años en la Junta Directiva en indiferentes cargos, llegando a la Vice-Presidencia.

Agradezco infinitamente a todos los que pasaron por la Junta Directiva durante ese largo periodo que tuvieron conmigo, la amabilidad de tolerarme todas mis rabiacas y a veces arbitrariedades. Me retiré porque el Club Deportivo Naco comenzaba a cambiar en su forma estructural y social.

Entre las grandes cualidades que adornaban a Chiquitico, era su dedicación a su familia, siendo un esposo y padre ejemplar.

Tenía su carácter y a veces, cuando las cosas no se hacían correctamente, tomaba medidas drásticas, pero los resultandos al final siempre eran saludables para el Club Deportivo Naco.

Chiquitico, tu ejemplo fue un guía para la generación tuya.

Cuando vemos lo que está sucediendo en el país con tantos sinvergüenzas involucrados en la política, nos alivia al recordarte, porque fuiste un ejemplo como ciudadano y compartir tantos momentos agradables fue un placer y gozar de tu amistad sincera y leal fue una gran satisfacción.

Gracias Chiquitico por todo lo que juntos compartimos.

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