Euforia inversores anti-Rousseff empuja a Brasil

Euforia inversores anti-Rousseff empuja a Brasil

El ánimo en los círculos financieros brasileños es rayano en la euforia.
El real es la moneda con el mejor desempeño en el mundo este año. Las acciones subieron más de 30% y los retornos de los bonos se desploman.

Todo esto en un país con un desempleo que se halla en su máximo nivel en cuatro años, un déficit fiscal creciente, una inflación del 10% y una calificación crediticia que deja al estado a la par de Guatemala.

Hay cierto peligro de exuberancia irracional, como diría Alan Greenspan. Y detrás de todo esto, el regocijo en Sao Paulo y Río de Janeiro porque el inminente juicio político a la presidenta Dilma Rousseff allanará el camino a un montón de medidas de austeridad y reformas para estabilizar la economía doliente.

En conversaciones privadas con inversores adinerados, es evidente que la extrema convicción de que se avecinan tiempos mejores proviene en parte de su desagrado por la izquierdista Rousseff y su partido de los Trabajadores, una postura que corre el riesgo de subestimar lo difícil que será sacar a Brasil de su peor recesión en un siglo.
“El mercado ya calculó que Temer podrá hacer todo lo que necesita hacer para arreglar la economía”, dijo Carlos Thadeu de Freitas, ex director del banco central y actual economista jefe en la Confederación Nacional de Comercio. “Supone que el mundo político se basa en el sentido común”.

Incluso colaboradores del vicepresidente Michel Temer, que asumirá en lugar de Rousseff al menos temporalmente si el Senado vota a favor de avanzar con su destitución esta semana, se afanan por bajar las expectativas. En realidad, a pesar de todo el optimismo, Temer enfrenta una lista de problemas que crece día a día y que no serán fáciles de resolver.

Es casi tan impopular como Rousseff y la investigación por corrupción que sacudió a su administración está invadiendo a muchos de sus aliados. Es escasa la sed de un mayor ajuste entre los brasileños pobres ya golpeados por la recesión o los legisladores que dependen de sus votos, sobre todo en vísperas de las elecciones municipales en octubre.

Los planes iniciales de eliminar un tercio de los ministerios de gobierno ya no tienen el mismo alcance y los aumentos de impuestos que contribuirían a apuntalar las finanzas del país se descartaron por el momento dado que son demasiado impopulares como para implementarlos, según dos de sus colaboradores que pidieron no ser identificados dado que la discusión no es pública.

Hasta el principal asesor de Temer, Wellington Moreira Franco, dice que sólo podrá realizar mejoras graduales en las cuentas fiscales y no tiene apuro en elevar la edad de retiro, una iniciativa impopular que los economistas, casi universalmente, consideran indispensable.

Los analistas pronostican que el real caerá 9 por ciento para finales de diciembre.

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