Acabamos de realizar un periplo por Europa que incluyó el Reino Unido, Francia y España, países que generalmente visitamos cuando asistimos a las reuniones bimensuales de la Organización Internacional del Cacao (IICO).

Hacía un año desde nuestra última estadía y lo primero que notamos en Londres, fue que el precio del transporte público había aumentado en aproximadamente un 3.5%. Además, los precios de los comestibles y de los restaurantes, alrededor de un 5%. Las reuniones se celebraron en la proximidad del estadio de Wembley, en donde la mayoría de los habitantes de los barrios circundantes son de origen indio o pakistaní. Esto nos trajo a la memoria que el Reino Unidos está pagando el precio de su prolongada y explotadora colonización en países asiáticos, africanos y de Australia. Así como en los Estados Unidos de América se pronostica que un ciudadano de origen latinoamericano podría ocupar la presidencia de ese país para el año 2040, porque esos migrantes han pasado a ser la segunda etnia, un ciudadano del Commonwealth podría ocuparla en el Reino Unido de Gran Bretaña y Escocia.

En Francia, el encarecimiento del transporte público no se queda atrás. Nos vimos obligados a tomar un tren de gran velocidad (TGV) ente París y Chatelerault para asistir el Día Mundial del Cacao a la Chocolatería Berton y en un trayecto de apenas hora y media, pagamos de ida 55 euros e inexplicablemente de vuelta, 65 euros; sin que las distancias hubiesen variado.
Nuestro anfitrión nos explicó que tanto los combustibles como los alimentos habían tenido un aumento considerable, lo cual sumado al paro laboral, mantiene en dificultades pecuniarias a un gran número de la población francesa.

En donde la situación está de “brinco y espanto” es en España; en donde más del 14% de los españoles están en paro laboral y en donde la burbuja de la vivienda se ha deteriorado tanto que en la televisión se muestran escenas desgarradoras en donde familias enteras son desahuciadas de sus viviendas, adquiridas en préstamos a largo plazo. Según me explicó un amigo abogado, lo peor del caso es que esas familias deben seguir pagando los intereses del préstamo de la vivienda desalojada. ¡Increíble!

Sin embargo, los precios de los combustibles haber sufrido alzas, aunque sea una aberración creerlo, todavía están más baratos que en la República Dominicana y su Petrocaribe.

Nunca antes habíamos observado tantos indigentes en las calles de varias ciudades españolas que recorrimos y hasta han copiado de estos lares la costumbre de limpiar vidrios y vender chucherías en los semáforos.
Lo peor del caso es, según entendidos consultados, que no se vislumbre una salida a corto plazo y la crisis mundial ha calado tanto, que hasta ha amenazado con hacer colapsar la moneda única, el Euro. Gracias a la ayuda de Alemania, Grecia, Portugal y algunos países de la Europa oriental, que sin tener la misma capacidad productora que los demás miembros, por motivos políticos fueron admitidos y hoy pagan las consecuencias.

Subir el costo de la vida cuando una gran parte de la población está en paro o con un empleo informal, lo cual provoca una situación muy volátil que en cualquier momento puede explosionar y causar verdaderamente situaciones muy peligrosas para ciertos estados europeos. Para los que creen en nuestro país que emigrando hacia Europa tendrán un futuro más promisorio, les advertimos, que es mejor tener un trabajo menos remunerativo en su país, que convertirse en un inmigrante indocumentado y sin trabajo allende los mares.