POR GEORGE PARKER
En Bruselas
Europa tiene que empezar a reducir sus fuerzas armadas de unos dos millones, para tomar en cuenta la población envejeciente del continente, dice un informe que respaldarían los ministerios de Defensa y que sería publicado hoy. El informe alerta que los costos de personal es probable que suban con fuerza en 2025, cuando el europeo promedio tendrá 45 años de edad, y los empleadores del sector privado competirán con el ejército en el reclutamiento de una reserva de jóvenes que disminuye.

El informe pide a las fuerzas armadas europeas a que sirvan de suplidores al sector privado, incrementen la automatización -por ejemplo, desde los buques de guerra hasta los robots- y eliminen el exceso de capacidad.

“¿Realmente necesitan los europeos entre todos cerca de 10,000 tanques y unos 3,000 aviones de combate?”, pregunta la Agencia de Defensa Europea, en un documento que examina los desafíos de la defensa dentro de 20 años.

Javier Solana, el jefe de política exterior de la UE, describirá el documento, elaborado con la ayuda de los planificadores militares y expertos en política exterior de Europa, como “una rosa náutica que nos ayudará a avanzar en medio de la niebla del futuro”.

El documento sería analizado por los ministros de Defensa en una reunión informal que empezaba ayer en Levi, Finlandia, en la cual también estaría en la orden del día el papel de Europa en Darfur, Bosnia y el Congo.

La Agencia de Defensa Europea se estableció con el objetivo de coordinar el avituallamiento entre los 25 ejércitos individuales de la UE y para tratar de enfrentar la duplicidad que convierte a la UE en una presencia militar débil en el escenario mundial.

El original, al cual tuvo acceso el Financial Times, dice que los europeos deben abandonar el concepto tradicional de “victoria” en su planeamiento militar futuro, y debe construir fuerzas flexibles capaces de ser desplegadas en los puntos problemáticos en todo el mundo.

Las operaciones europeas conjuntas en el futuro serían “expedicionarias”, multinacionales y multi-instrumentadas, orientadas a asegurar la seguridad y estabilidad más que una “victoria”.

Alega a favor de fuertes inversiones en la Información Tecnológica y armas inteligentes, para permitir que las fuerzas europeas combatan en batallas en las cuales sus rivales se ocultan entre la población civil bajo el escrutinio de los medios del mundo.

Dice que una respuesta militar proporcionada y bien enfocada con el respaldo de la Organización de Naciones Unidas será decisiva, y destaca “la tendencia creciente a identificar los responsables de sus acciones, no solo al nivel de jefe de Estado, o de comandante militar, sin bajando en la cadena de mando”. Mientras Europa envejece, advierte el documento, el rápido crecimiento de la población en África y el Oriente Medio plantean el riesgo de inestabilidad a las puertas del continente, especialmente si los jóvenes carecen de la esperanza de un empleo.

Al referirse a África, dice: “Las implicaciones de la desesperación, el desastre humanitario y las presiones migratorias son obvias”.

 “Resultará más caro reclutar y equipar nuestras fuerzas armadas en el futuro”, dijo Nick Whitney, jefe ejecutivo de la Agencia de Defensa Europea. “Tendrán que ser suficientemente flexibles para manejar operaciones más complejas y delicadas”.

VERSION IVAN PEREZ CARRION