Londres. EFE. El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) ha solicitado de sus países miembros una inyección de 10.000 millones de euros adicionales para mitigar los efectos de la crisis en la Europa central y del Este.
El BERD, controlado por sesenta países, entre ellos los de la UE, EEUU y Japón, quiere incrementar así su capital en un 50% y expandir su concesión de créditos para compensar el menor flujo de capitales privados que acuden a esa región.
En una carta a los accionistas, de la que informó ayer el diario Financial Times, su presidente, Thomas Mirow, explica que, pese a que las economías de la región han comenzado a estabilizarse, no lo han hecho aún de modo uniforme y advierte de las repercusiones duraderas de la crisis».
Mirow pide a los gobiernos occidentales que recuerden que este año se celebra el vigésimo aniversario de la caída del Telón de Acero y agrega que la región merece amplio apoyo en sus esfuerzos por integrarse en la economía europea y mundial en beneficio mutuo».
El presidente del BERD explica que si se viese obligado a trabajar sólo con su actual capital de 20.000 millones, tendría que limitar sus créditos anuales a unos 8.000 millones este año y el siguiente y reducirlos luego incluso a 6.000 millones.
La cifra
8,000 millones de euros. A esa cantidad tendría que limitar su crédito el BERD si se viese obligado a trabajar sólo con su actual capital de 20.000 millones.