GINEBRA (AFP).- La Unión Europea e Irán se dieron tiempo este miércoles en Ginebra para intentar desbloquear el dossier nuclear, y tras las elecciones iraníes de junio la UE hará proposiciones concretas de cooperación a Teherán, que mantendrá la suspensión del enriquecimiento de uranio.

En momentos en que Irán amenazaba con reanudar actividades nucleares sensitivas, los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y Gran Bretaña lograron evitar la crisis al anunciar que a finales de julio o principios de agosto harían «proposiciones detalladas» a Teherán sobre una cooperación nuclear civil, comercial y política.

Después de tres horas de negociaciones con el jefe del programa nuclear iraní Hassan Rohani, una declaración fue leída a nombre de los tres países de la Unión Europea (UE) por el ministro británico Jack Straw, que exhortó a Teherán a cumplir estrictamente el acuerdo de París del 15 de noviembre del año pasado.

En este acuerdo Irán se comprometía a suspender todas las actividades vinculadas con el enriquecimiento de uranio para no ser sospechado de que busca el arma nuclear.

Por su parte, la UE renunciaba a apoyar una petición para presentar el caso al Consejo de Seguridad de la ONU para eventuales sanciones, como quiere Estados Unidos, y se comprometía a ayudar a Teherán a poseer energía nuclear de uso civil y adherir a la Organización Mundial de Comercio (OMC).

«En principio deberíamos mantener la suspensión» del enriquecimiento de uranio, dijo a la prensa Hassan Rohani.

Este era el principal punto de desacuerdo entre las dos partes: el uranio enriquecido puede ser utilizado para construir una bomba atómica o para hacer funcionar una central nuclear civil. En las últimas semanas Teherán ha hablado de su «irreversible» voluntad de reanudar en Ispahán (centro) la conversión de uranio, una etapa esencial hacia el enriquecimiento.

Según Rohani «la proposición europea puede ser considerada como un éxito porque hasta ahora los europeos rehusaban comprometerse con una fecha para hacernos proposiciones».

En estas condiciones es posible un «acuerdo completo en un breve período», recalcó el negociador iraní antes de añadir: «necesitamos discutir en Teherán lo que ha sido dicho hoy para tomar una decisión».

Rohani reafirmó que Irán «seguía siendo fiel a sus compromisos e insistía en sus plenos y completos derechos en el seno del TNP» (Tratado de no proliferación nuclear), lo que incluye el derecho a lo nuclear para usos civiles y la renuncia al arma atómica.

A la reunión, que se realizó en la residencia del embajador iraní en Ginebra, asistieron los ministros Michel Barnier (Francia), Jack Straw (Gran Bretaña) y Joschka Fischer (Alemania), el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, y los negociadores iraníes.

Las proposiciones concretas europeas se harán tras las elecciones presidenciales iraníes del 17 de junio. Según los analistas, las capitales occidentales esperan que el nuevo presidente, que podría ser el pragmático Akbar Hachemi Rafsandjani, esté en condiciones de firmar un compromiso con la UE.