Europeos fracasan en crear Constitución

Europeos fracasan en crear Constitución

BRUSELAS (AP).- Los esfuerzos emprendidos por la Unión Europea para acordar su primera constitución se derrumbaron el sábado, en medio de disputas entre los países del bloque por un nuevo sistema de votación, de acuerdo con fuentes diplomáticas.

La clave de las diferencias fue una propuesta para desechar el sistema de votación aceptado en el 2000 que concede a España y Polonia casi la misma cantidad de votos que a Alemania, que las duplica en población.

El colapso podría exacerbar la división entre países como Francia y Alemania, que desean mayor integración para fortalecer el peso político de la EU frente al de Estados Unidos, y aquellas naciones reticentes a ceder parte de la soberanía nacional a un super estado europeo.

El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, dijo que el sábado era «un día triste para Europa».

El presidente francés Jacques Chirac expresó que el fracaso de las conversaciones sólo refuerza su deseo de ver un «grupo pionero» de países que quieren integrarse más rápido que otros.

«Aún creo que es una buena solución. Sería un motor que establecería un ejemplo», consideró Chirac. «Permitirá a Europa moverse con mayor rapidez y mejor».

El canciller alemán Gerhard Schroeder manifestó también que el colapso del encuentro podría conducir a una «Europa de dos velocidades».

El primer ministro italiano Silvio Berlusconi, que presidió el encuentro de fin de año, sugirió alternativas, pero fueron rechazadas por otros miembros de la UE.

«Las posiciones eran tan distantes que no permitieron ningún acuerdo», dijo al explicar su decisión de suspender las conversaciones por anticipado, luego de haber prometido que los líderes negociarían hasta el domingo, un día más de lo previsto.

Las conversaciones serán reanudadas en los primeros meses del próximo año.

El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, que asumirá la presidencia de la UE a partir de enero, dijo que no tenía apuros de reanudar las conversaciones, pero realizará averiguaciones entre los miembros para presentar un informe en el próximo encuentro, previsto para marzo.

«Nadie puso un lapso de tiempo», explicó. «Para marzo veremos donde estamos parados», indicó.

El primer ministro británico, en tanto, sugirió que llegar a un acuerdo podría llevar algo de tiempo.

«Los países van a necesitar algo de tiempo para encontrar un punto de acuerdo común», sostuvo.

El primer ministro polaco Leszek Miller, que se había negado a aceptar un sistema de votación revisado, fue el primero en anunciar que abandonaba la reunión antes de su finalización.

«Necesitamos más tiempo, más discusión, más entendimiento de las intenciones», dijo Miller antes de partir.

La visión de una Europa más integrada, impulsada por Francia y Alemania, no es compartida por los demás miembros, especialmente por los ex países comunistas que ahora gozan de una soberanía genuina después de décadas de haber formado parte del bloque soviético.

El fracaso de las conversaciones refleja la profunda diferencia que existe entre los países del bloque después de dos años de trabajo en el texto de la constitución, la primera que regirá en la UE.

La carta magna debe ser aprobada de manera unánime por los 15 miembros actuales del bloque y los nuevos 10 que se sumarán en mayo.

Los impulsores del nuevo sistema de votación, liderados por Alemania y Francia, consideran que los cambios simplificarán el método de sufragios y lo harán más democrático.

Pero Polonia _el país más grande de los 10 que llegarán a la UE_ y España fueron los que más vociferaron sus objeciones a los cambios propuestos, al considerar que debilitan su influencia.

El texto de la constitución respaldado por Francia y Alemania permitiría que las decisiones puedan ser tomadas por una simple mayoría de los países del bloque, si representan el 60% de la población total de 450 millones de personas de la UE.

España y Polonia insisten que el nuevo sistema concentrará el poder de las cuatro potencias europeas: Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia.

Entre las propuestas presentadas por Italia, estaban demorar la implementación del nuevo sistema hasta el 2014, o elevar al 70% el porcentaje de la población necesaria para aprobar una decisión, una iniciativa rechazada por Alemania y otros países que lo consideraron demasiado alto.

Alemania, el miembro más grande del bloque, dijo que estaba en juego el futuro de la UE.

«No se trata de los intereses nacionales», manifestó Bela Anda, portavoz del canciller alemán Gerhard Schroeder.

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