DUBLÍN (EFE).- Los ministros de Desarrollo de la Unión Europea (UE) acordaron ayer en Dublín, a petición del Gobierno español, dedicar más esfuerzos y recursos a la República Dominicana y Haití para paliar las consecuencias de las recientes inundaciones.

Sin olvidar la precaria situación de Africa y de países del sur del Mediterráneo, la secretaria de Estado española de Cooperación Internacional, Leire Pajín, insistió en el papel destacado que la UE debe desempeñar en momentos de crisis en Latinoamérica.

«Hemos recordado a nuestros colegas que hay una situación de emergencia en el Caribe, en Santo Domingo y Haití, provocada por las recientes riadas y la respuesta ha sido muy positiva», indicó Pajín, quien asistió hoy a una reunión de responsables comunitarios de política de Desarrollo y Cooperación.

Precisó, no obstante, que aún es pronto para hablar de cifras, pues «todavía se desconoce la verdadera magnitud de la tragedia».

Leire Pajín también trató, por separado, la situación en Haití, donde la crisis humanitaria derivada de las inundaciones se sumó a la inestabilidad política y social que sufre ese país desde hace varios meses.

«En Haití -prosiguió- se está gestando una posible misión de Naciones Unidas, de varios países de América Latina y de Europa» y «España está estudiando seriamente entrar en esa misión para garantizar estabilidad política y social».

Según Pajín, el Gobierno español pidió a los Veinticinco que se impliquen en ese proyecto y aseguró que trabajará para que la Comisión «continúe vigilante» respecto al cumplimiento de los compromisos adquiridos en la pasada cumbre de Guadalajara (México) entre Latinoamérica y la UE.

Otro de los asuntos clave para la delegación española fue la amenaza del sida en el sur del continente americano, donde el número de afectados crece día a día.

«Hasta ahora las cifras que llegan de Africa son espeluznantes, pero la UE no puede olvidar que Latinoamérica está siendo castigada por la enfermedad».

«La UE tiene una visión muy centrada en Africa, nosotros estamos de acuerdo, pero hemos insistido mucho, es nuestra obligación, en que Latinoamérica no se caiga de la agenda», añadió la secretaria de Estado española.

Los ministros europeos encargados de la política de Desarrollo trataron, además, de hallar mecanismos que mejoren la coordinación de la ayuda al desarrollo que conceden a los países más pobres del mundo.

Esta asistencia, explicó Pajín, no debería ser exclusivamente económica, sino que tendría que adoptar un enfoque más amplio que incluya, por ejemplo, programas de educación y de prevención.

En este sentido, la titular habló de la necesidad de relacionar directamente desarrollo y seguridad y de diseñar una política «más coherente» entre esas dos áreas de la agenda de asuntos exteriores de la UE.

«El Ejecutivo español es partidario de pasar de una política oficial de ayuda al desarrollo a una política de desarrollo internacional, lo cual implica coordinación con las políticas comerciales, económicas y sociales para dar una visión mucho más amplia», dijo Leire Pajín.

Por último, los Veinticinco abordaron la crisis humanitaria provocada por el enfrentamiento entre el Gobierno de Sudán y los grupos rebeldes en Darfur, al oeste del país.

Según la secretaria de Estado española, la UE «responderá contundentemente a la crisis en Sudán y enviará un mensaje a sus autoridades para que la ayuda a ese país sea efectiva y puedan operar las organizaciones no gubernamentales y los expertos de la ONU».

Las Naciones Unidas hicieron el pasado mes un llamamiento a la comunidad internacional para que ayude a paliar la crisis de Sudán, país que, hoy en día, atraviesa la peor crisis humanitaria del mundo.