HAMPTON COURT, GB, (AFP) – Los 25 jefes de Estado y gobierno de la Unión Europea se comprometieron el jueves en el palacio de Hampton Court (oeste de Londres) a combatir juntos el problema de la inmigración ilegal, un fenómeno causado por el hambre y la miseria en los países de origen, según reconocieron.

   En nombre de Francia y España, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, planteó a sus colegas de la UE una propuesta para unificar la política migratoria, con medidas como el control conjunto de la frontera exterior de la UE y el incremento de los fondos de ayuda para los países de tránsito y origen de la inmigración ilegal.

   «He recibido el respaldo a la propuesta que he realizado en materia de inmigración», afirmó un satisfecho Zapatero al final de la cumbre informal que se llevó a cabo en el palacio de Hampton Court.

   La cuestión de la inmigración ilegal ocupó buena parte de los debates de la cumbre, en momentos en que España es objeto de fuertes presiones por la situación de Ceuta y Melilla (enclaves españoles en el norte de Africa), a los que intentan ingresar ilegalmente miles de inmigrantes subsaharianos.

   La propuesta presentada por España se centró en tres aspectos: mayor control de las fronteras; acuerdos de readmisión con los países de tránsito y de estos con los países de origen; y mecanismos de financiación para ayudar a los vecinos de la UE y los países de origen, en especial los subsaharianos.

   Ese financiamiento en fondos de vecindad y desarrollo sería por unos 400 millones de euros, «lo que duplica el monto actual», explicó Zapatero, quien aseguró que las propuestas deberían plasmarse en «diciembre próximo», durante la cumbre europea que marcará el final de la presidencia británica.

   Durante su exposición en la cumbre, Zapatero recordó que la política para frenar la inmigración ilegal requiere «más Europa, no menos», y volvió a insistir en la organización de una conferencia Europa-Africa sobre la cuestión, según explicó una fuente española.

   Por su parte, el presidente francés, Jacques Chirac, afirmó en Hampton Court que para responder al riesgo de una inmigración clandestina masiva, los 25 deben «adoptar un enfoque conjunto que concilie la firmeza, el respeto de la dignidad humana y la asociación con los países concernidos».

   «Debemos fortalecer la protección de las fronteras exteriores de la Unión, mejorar las condiciones de reingreso de los inmigrantes ilegales y establecer una relación de asociación global con los países de origen y de tránsito de la inmigración clandestina», precisó el mandatario francés.

   Chirac advirtió que «Europa no puede contentarse con un enfoque dirigido solamente al problema de la seguridad, sino que es preciso desarrollar «una cooperación global» con los países africanos, tema que estará en la agenda de la próxima cumbre euro-mediterránea, a finales de noviembre en Barcelona.

   En una columna publicada el miércoles por el diario británico The Guardian (izquierda), el presidente del gobierno español ya había adelantado que iba a proponer en Hampton Court una política migratoria conjunta.

   «La regulación de las condiciones de ingreso (de los inmigrantes) no puede ser la responsabilidad exclusiva de aquellos que están cerca de la barrera», había indicado Zapatero.