Bruselas. Eurostat, la oficina estadística comunitaria, presentó hoy varios indicadores para hacer un seguimiento de la globalización de la economía de la Unión Europea (UE), en los que relaciona el valor del comercio o las inversiones en proporción con el PIB comunitario.

Eurostat se ha centrado en cinto aspectos- el comercio internacional, las inversiones directas extranjeras, el empleo y el valor añadido de las empresas nacionales y la internacionalización de la tecnología.

La oficina destacó que la proporción de los intercambios de bienes y servicios en relación con el Producto Interior Bruto (PIB) son un factor a tener en cuenta a la hora de medir la globalización económica de la Unión.

Así, señaló que esa proporción aumentó en la UE entre 2004 y 2013, a excepción de 2009 a causa de la crisis financiera mundial.

En 2013, las importaciones de la UE se mantuvieron en el 42 % del PIB y las exportaciones en el 45 %, mientras que en España las cifras registradas respectivamente fueron del 32 % y el 34 %.

Otro indicador de la globalización que analiza Eurostat es el stock de inversiones extranjeras directas en porcentaje con el PIB. En ese sentido, las inversiones entrantes y salientes de la UE progresaron de manera constante entre 2004 y 2012 (ligeramente más las que salían).

Según Eurostat, en 2012, los stocks de inversiones directas extranjeras salientes de la UE, en porcentaje con el PIB fueron equivalentes a su 40 % y, las entrantes, al 30 %.

En España, esas cifras en 2012 se situaron en el 47 % y 46 %, respectivamente. La oficina de estadística subrayó que, dado que las inversiones salientes de la UE son más importantes que las entrantes, la UE “es un inversor neto frente al resto del mundo».

La diferencia entre las inversiones salientes y entrantes en la UE aumentó al pasar del 4 % del PIB en 2004 al 10 % en 2012.
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