Fue una batalla cerrada pero al final Suecia logró derrotar a Rusia y triunfar en Eurovisión, el popular certamen musical que este año fue visto por unos 200 millones de personas de todo el planeta.

Måns Zelmerlöw, con su tema pop «Héroes», obtuvo 365 puntos por 303 de la rusa Polina Gagarina, quien lideró la contienda durante buena parte de la noche con su «Un millón de voces».

Luego de liderar la votación durante la primera parte de la jornada, la noche de la rusa Polina Gagarina terminó en lágrimas.

El tercer puesto fue para el popular el trío de pop-ópera italiano Il Volo, que recibió 292 votos por su «Grande Amore» («Gran Amor»).

Mientras que Loic Nottet de Bélgica terminó en cuarto lugar y el quinto puesto fue para un país debutante: Australia, invitado especial a la edición número 60 de un festival que para la ocasión registró un número récord de participantes: 40.

Los resultados significan que la próxima edición de Eurovisión tendrá lugar en Suecia.

Y los futuros anfitriones esperarán realizar un mejor papel que los del certamen de este año, luego de que la propuesta musical de Austria («Soy tuyo», de The Makemakes) no recibiera ni un solo punto.

Los austríacos, sin embargo, no fueron los únicos que se marcharon del Wiener Stadhalle de Viena –donde se celebró la final, luego de la victoria de Conchita Wurst el año pasado– con las manos completamente vacías.

Alemania tampoco obtuvo una sola muestra de apoyo, algo que no le pasaba a ningún país desde la final de 2003.

Mientras que al fondo de la tabla también fueron a parar Francia y Reino Unido –que participó con «Todavía enamorado de ti», de Electro Velvet– con cuatro y cinco votos, respectivamente.

En Eurovisión, cada país escoge sus diez canciones favoritas y le da 12 puntos a la primera, 10 a la segunda, y entre ocho y un punto a las siguientes, mediante una combinación de voto televisivo y la opinión de un jurado.

Y después de una emocionante noche, el favoritismo del sueco Zelmerlöw terminó confirmándose, mientras que a la rusa Gagarina le correspondieron las lágrimas.

«Héroes» ya había sido identificada como la favorita por las casas de apuestas en marzo pasado, cuando Suecia anunció su selección para Eurovisión.

Y el mensaje anti «matoneo» (bullying) de la balada fue acompañado en Viena por unos espectaculares gráficos que, según Zelmerlöw, lo representaban a él mismo siendo abusado a los 10 años, permitiéndole jugar en el escenario el rol de héroe real que lo rescataba.

«Todos somos héroes, no importa a quién querramos, quiénes seamos o en qué creamos… debemos apoyar a los más débiles de la sociedad y ayudarlos a hacerse más fuertes», dijo el cantante.

La suya fue la séptima victoria de Suecia en el certamen, lo que la coloca a solo un triunfo del máximo ganador histórico de Eurovisión: Irlanda.

¿La primera victoria de los suecos? La de 1974, con la canción «Waterloo», de la entonces incipiente agrupación musical Abba.