PARIS (AP).- Tony Parker y Eva Longoria intercambiaron el sábado votos en una antigua catedral a la que solía acudir la realeza francesa: la segunda etapa de las ceremonias del fin de semana que comenzó con una boda civil y terminó con una fiesta en un exclusivo castillo francés.

   El sol les sonrío a los novios con su aparición el día de la boda, después de varias jornadas grises.

   Antes del breve servicio del sábado, Parker, de 25 años, y Longoria, de 32, se casaron en una ceremonia civil en París el viernes, ante unos 40 invitados, incluyendo algunos de los compañeros del basquetbolista del equipo San Antonio Spurs y el futbolista francés Thierry Henry.

   Un sacerdote los casó el sábado en la tarde por la iglesia, y posteriormente se realizó una fiesta exclusiva en un castillo francés.

   Estrellas de todo tipo _actores, deportistas y músicos_ acompañaron a la pareja en las celebraciones nupciales.

   Las compañeras de Longoria en la serie de televisión captaron la mayor atención de varios cientos de fanáticos franceses que se congregaron frente a la iglesia, repleta de guardaespaldas que bloqueaban la vista.

   Teri Hatcher, con un traje largo de seda azul, llegó con su hija de nueve años Emerson Rose. Felicity Huffman, con un vestido beige con escote en v, arribó junto a su esposo William H. Macy. Nicolette Sheridan llevaba un vestido rosado sin tirantes.

   Marcia Cross, que también actúa en la serie y recientemetne dio a luz a mellizos, no asistía.

   Sheryl Crow y el entrenador del equipo de básquet San Antonio Spurs, Greg Popovich, fueron algunos de los invitados que no se ocultaron detrás de las grandes sombrillas negras que utilizaban los guardaespaldas para escoltarlos.

   La policía también colocó un panel de madera de tres metros de alto (10 pies) frente a la iglesia.

   Los novios se mantuvieron alejados de la vista del público.

   Después que los invitados salieron en autobuses rojos y los novios en un Rolls Roys negro, un grupo de fanáticos asaltó la iglesia y tomó las flores blancas que había en la inmensa sala de ingreso.