Evalúan formación docente

Evalúan formación docente

POR ODALIS MEJIA
El Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña carece de una política que defina indicadores de calidad, procesos de sistematización institucional, así como de presupuesto para las actividades de planificación.

También se encontró bajo rendimiento en las pruebas de admisión aplicadas a los estudiantes que ingresan,  falta de profesores especializados en algunas áreas y además, que no se cuenta con tiempo organizado para las labores de investigación.

Igualmente,  la mayoría de los estudiantes que entran a los seis recintos de este instituto de formación de maestros no están conscientes de los beneficios personales que pueden obtener en su formación.

Mientras que la institución carece de un proyecto que plantee hacia dónde encaminar los procesos de adquisición de conocimientos, en función de calidad humana, valores y visión común compartida del egresado. Estas fallas fueron presentadas en  un congreso para unificar las propuestas que esa institución presentará ante el “Foro Presidencial por la Excelencia de la Educación” en el que se definirán las líneas de acción que orientará el trabajo de ese instituto. El diagnóstico se basó en el análisis de las áreas que son la modernización, calidad, currículo, planificación, servicios estudiantes y docentes. Estas fueron elaboradas en foros regionales celebrados durante los últimos meses.

Otros problemas son el pluriempleo de muchos profesores que no permiten mantener parte del personal docente a tiempo completo, carencia de transporte y apoyo logístico para una efectiva labor de seguimiento de supervisión a la práctica docente y pasantía, ausencia de equipo tecnológico. También se detectó la carencia de talleres que refuercen los programas de los docentes.

En el área de investigación educativa, se  determinó que se carece del encargado de la unidad de investigación en algunos recintos y en los que existe, se trabaja más con teoría o como asignatura y no como práctica investigativa.

Además, falta de fondos para la ejecución de investigación con sus respectivas publicaciones y divulgación de los trabajos realizados y que los recintos no tienen diseñado una política de planificación comunitaria, ya que la  unidad de extensión e investigación  no tienen presupuesto. Además las funciones no están bien delimitadas.

Entre las sugerencias que se plantean para solucionar esos problemas  están favorecer la fluidez de informaciones desde  la Secretaría de Educación, sobre políticas, lineamientos y  proyectos que tengan que ver con los programas de formación en la institución.

Definir políticas con indicadores claros y que estén presentes en todos los planes de estudio, diseñar y ejecutar proyectos de centros que definan de manera clara las políticas para mejorar la calidad de la formación y que sitúen a la institución de formación de educadores más importantes del país, formando un maestro con calidad.

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