Los evangélicos proponen que en la reforma a la Carta Magna se establezca que el período de gobierno sea de cinco años, y que al Presidente de la República se le otorgue la posibilidad de optar por una sola repostulación, siempre que se consigne el referéndum revocatorio.
Sugieren que el Estado consagre en la nueva Constitución la libertad de asociación y de culto religioso, siempre que se actúe con apego a la moral, a las buenas costumbres y a los principios cristianos.
La posición la expusieron los reverendos Reynaldo Franco Aquino, del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) y Braulio Torres, del Consejo Nacional de Iglesias (CNI).
Ambas entidades plantearon además que la Carta Magna prohíba toda discriminación religiosa.
En su propuesta, los evangélicos señalan que la sentencia judicial que autorice una expropiación tome en cuenta el valor de mercado del bien expropiado.
Favorecieron la creación de un Tribunal de Garantías Constitucionales que determine la constitucionalidad o inconstitucionalidad de las leyes.
Que sea creado el Consejo de la Judicatura, para que ejerza autoridad administrativa y disciplinaria sobre los jueces.
Asimismo, consideraron que los nuevos impuestos deben ser creados cuando sean justos, útiles y equitativos, y que la facultad de establecerlos corresponda sólo al Congreso Nacional.
Plantearon que el Estado otorgue la nacionalidad a todas las personas que nazcan en el país, exceptuando a los hijos de extranjeros que desempeñen funciones diplomáticas, a los de quienes estén en tránsito o residan ilegalmente.
Favorecieron que se elimine la facultad exclusiva que la Constitución otorga al Poder Ejecutivo de llenar las vacantes de jueces de los tribunales, de la Junta Central Electoral, miembros de la Cámara de Cuentas y síndicos, cuando el Congreso esté en receso. Propusieron que en el preámbulo de la Constitución se mantengan los principios de la dominicanidad y los principios cristianos.
En otro orden, consideraron que la vida humana no puede ser vulnerada en ninguna etapa sino protegida por el Estado desde que ésta sea concebida, tal como la República se comprometió en la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José.
Las claves
1. El matrimonio
Que el Estado reconozca exclusivamente como fundamento legal de la familia la unión matrimonial entre un hombre y una mujer.
2. Libertad asociación
La nueva Constitución debe consignar la libertad de asociación y de culto religioso.
3. Nacionalidad
El Estado sólo puede otorgar la nacionalidad a las personas que nacieran en el país, salvo los extranjeros residentes en representación diplomática, los que están en tránsito o residiendo de manera ilegal en el país.