Cada vez más ocurren situaciones que indican y comprueban claramente que los encargados de promocionar el proyecto reeleccionista del Presidente Hipólito Mejía no pierden ninguna oportunidad ni espacio para promover sus aspiraciones.

Hace poco fueron invitados al Palacio Nacional un nutrido grupo de pastores con el objetivo claro y preciso de orar por el Presidente de la República e intercambiar algunas impresiones.

Al encuentro acudieron los presidentes de la Confederación Dominicana de Unidad Evangélica (CODUE), de la Red Pastoral, de Conedo, directivos de medios de comunicación evangélicos y el superintendente del Concilio Evangélico de las Asambleas de Dios.

Estos líderes representaban a más de siete mil entidades protestantes.

Por espacio de una hora, los pastores conversaron con el Presidente Mejía sobre la actitud que debía asumir ante la crisis que hoy abate al país y, al final, elevaron una oración al Todopoderoso para que le guiara con prudencia y sabiduría en la conducción de la cosa pública.

Tras finalizar el encuentro, tan pronto como se abrió la puerta del despacho del mandatario, unos cuantos periodistas se abalanzaron sobre los ministros evangélicos para preguntarles sobre las razones del encuentro y lo tratado en el mismo. De paso le preguntaron sobre la reelección y si había motivos suficientes que justificarán el llamado a huelga en el país.

Pero como no se acordó dar declaraciones a la prensa, el único que se detuvo a responder a los medios de comunicación fue el reverendo Braulio Portes, presidente de la Cruzada Estudiantil para Cristo y de la Cristianización.

Sin embargo, al día siguiente se produjo un verdadero revuelo dentro de la comunidad evangélica por lo que apareció publicado en la prensa nacional.

El diario La Información de Santiago, único medio impreso que recogió las incidencias del encuentro, publicó una nota en la que indicaba que estos pastores habían ido al Palacio Nacional para respaldar las intenciones reeleccionistas del Presidente Mejía. Después de esto los demás periódicos se hicieron eco de la noticia publicada en Santiago.

Las llamadas se llovieron en las oficinas de las diferentes organizaciones evangélicas para preguntar si esto era cierto. Los comentarios se escuchaban por doquier. Comentaristas de televisión y de la radio empezaron a atacar agriamente a estos pastores por haber dado estas supuestas declaraciones y por haber acudido a este encuentro.

Pero, ¿cuál fue la realidad del asunto?

La realidad es que en este encuentro no se trató oficialmente nada que tuviera que ver con reelección ni con respaldo al Presidente Mejía. Y esto queda evidenciado claramente en las declaraciones que aparecen en los canales de televisión.

Lo que pasó fue que la gente de prensa del Palacio Nacional fabricaron ellos mismos una nota en la que afirmaban categóricamente esto y lograron insertar el escrito manejado en el diario La Información de Santiago.

Quedó claramente demostrado que la vulgarmente estratégica actitud trató de manejar y capitalizar la visita sana y bien intencionada de estos pastores.

Esto indica, además, que Hipólito Mejía está rodeado de unas personas que es tanto lo que quieren que él siga en el poder que no tienen escrúpulo en hacer lo que sea con tal de lograr sus objetivos. Esta vez han querido enredar a los representantes de las cosas divinas en la tierra, a los hombres de oración y de púlpito.

¿Qué ganan la gente del PPH con estar proyectando al país cosas que no se corresponden con la realidad? ¿Por qué llegan al extremo de jugar con reputaciones, organizaciones y sectores tan respetables en nuestra sociedad? ¿Es que no le tienen temor a un posible bumerán?