POR LUIS M. CÁRDENAS
Ante miles de feligreses congregados en el Estadio Olímpico, el pastor del Ministerio Batalla de la Fe condenó ayer la impunidad, la corrupción y la deshonestidad de los políticos así como la violencia que afecta a la República Dominicana.
El pastor Ezequiel Molina Rosario, en su sermón en la concentración anual evangélica, dijo que «no hay esperanza mientras gobiernen los ladrones».
«La violencia nos abate, por un lado nos roban lo nuestro, se roban el erario, acaban con las instituciones públicas, se roban las tierras del Estado, la comida y las vacas del Estado y la mayoría nos quedamos oliendo donde guisan», dijo.
Dijo que con semejante plataforma de engaño y corrupción jamás habrá esperanza de mejoría, nadie está en capacidad de garantizar pulcritud, honestidad y que sería un engaño prometer cosas buenas sino se cambia o renueva la estructura.
Entiende que para que haya paz y tranquilidad hay que volver a los orígenes, levantar la vista y poner la mirada en Jesucristo.
El pastor Molina Rosario manifestó que la corrupción empobrece, hace sucumbir porque lo de todos lo tienen tres o cuatro, pero que hay miles de personas que no saben que comerán mañana y sostuvo que la corrupción es la culpable de esa desgracia.
Criticó la violencia que afecta a la República Dominicana y el mundo, generando sangre, guerra, abuso de poder, injusticia, muertos en las calles, en el campo de batalla y el fomento del terrorismo.
Manifestó que mientras la corrupción empobrece, la violencia abate derramando cada día la sangre de niños, jóvenes, hombres y mujeres en las calles.
Sostuvo que en muchas barriadas los delincuentes son quienes establecen las reglas como si fuesen islas de poder con cobertura de impunidad que les permite maniobrar a plena luz y a la vista de muchos.
Dijo que gobiernos van y vienen mientras el pueblo espera, pero que hasta ahora la esperanza no ha sido más que una vana ilusión.
Manifestó que hay expedientes criminales amontonados y guardados en los archivos sabrá Dios de que juzgado, oficinas judiciales repletas de expedientes.
El pastor del Ministerio la Batalla de La Fe, sostuvo que hay zonas donde los delincuentes ponen las reglas y la ciudadanía tienen que acatarla.
Dijo que hay delincuentes caminando por las calles y el pueblo los conoce y lo ve, pero que las autoridades no lo encuentran y por eso no pueden hacer nada.
Destacó que hay llegado la hora de agarrar el toro por los cuernos, de frenar la incertidumbre y castigar a los culpables y considera que el presidente Leonel Fernández tiene una brillante oportunidad porque todos los respaldarán si agarra al toro por los cuernos.
Manifestó que hay áreas neurálgicas que sobresalen por su peligrosidad y voracidad, entre los que citó a los ediles y congresistas.
Dijo que los regidores de los ayuntamientos, diputados y senadores se suben los sueldos, los viáticos, las exoneraciones de vehículos y privilegios, pero que eso lo hacen porque el pueblo le dio poder para reelegirse.
Sin embargo, destacó que en detrimento de ese poder y a costilla de ese pueblo se están enriqueciendo y entiende que no habrá esperanza para el país mientras se tenga a ese tipo de persona con esa mentalidad.
Expresó que los partidos políticos parecieren incubadoras de delincuentes que cualquier otra cosa, listo para postular personas que no reúnen la calidad moral y representar al pueblo en nada.
Sostuvo que cuando esos candidatos ganan se comportan como fieras salvajes, pero cuando no lo dejan ser lo que son los partidos lo defienden y aclara que nadie está por encima de la ley.
Denunció que hay una iglesia amarilla dirigida por líderes con objetivos impropios de su apostolado, líderes religiosos de las diferentes confecciones que comulgan con cualquiera y pecan por negligentes.
Explicó que estos líderes religiosos defienden a cualquiera y se asociación con cualquiera en busca de dividendo, a quienes llamó de amarillos porque se van para cualquier lado y no tienen un postura firme.
Destacó que a estos les falta responsabilidad y visión, pero a su entender es visión lo que le falta a esos líderes religiosos que caen postrados ante los peores y más perversos instintos de la carne y la ambición.
Dijo que se ven en los periódicos muchos ladrones, paidófilos, violadores a veces cobijados con un grado ministerial de una religión o iglesia cualquiera, quienes son líderes pero se pliegan ante cualquier insinuación maligna.
Destacó que mientras ese tipo de cosas esté sucediendo no habrá esperanza.