Con la fe renovada y celebrando el poder de la Palabra, decenas de cristianos pertenecientes a cientos de iglesias de Dios conmemoraron ayer el Día Nacional de la Biblia y levantaron oraciones para que la República Dominicana deje de estar atrapada en los cinco puntos que la corroen: la política, la administración pública, lo eclesiástico, los maestros y la familia. Piden revisarlos y transformarlos.

Con lluvia de gozos y gritos de júbilo, los evangélicos partieron en la marcha por el Día Nacional de la Biblia, instituido el 27 de septiembre de cada año mediante la Ley 208-84, aprobada el 18 de abril de 1984. La caminata partió a las 2:30 de la tarde de la avenida Máximo Gómez esquina John F. Kennedy hasta terminar en el parque Eugenio María de Hostos, donde predicadores y pastores clamaron la victoria del pueblo de Dios. Iniciaron su entrada al parque con la proclamación del poder de la palabra sagrada.

Durante gran parte del recorrido estuvo el predicador, cantante, compositor y productor discográfico italiano Stanilao Marino, quien fue el primero en probar el sonido con el tema “Todo es vanidad”. Marino, conocido como venezolano por las tres décadas que residió en esa nación, fue el invitado especial al evento. Declaró a Hoy el deleite que ha sido su vida de más de 40 años en el Señor.