Las máximas autoridades  mundiales de   la Asamblea de Iglesias Cristianas proclamaron ayer en el país su repudio a los brutales asesinatos, al auge de los asaltos contra los ciudadanos,  a las  drogas, a los antivalores,  a la impunidad y a la corrupción imperantes.

Y lo peor, advirtió el obispo y presidente internacional del Concilio de  la Asamblea, Abelardo Batista, es que  lamentablemente los problemas seguirán en aumento.

 Percibió un crecimiento de la maldad, fundamentándose en el relato bíblico según el cual  el hombre, en lugar de buscar a Dios, se aleja de El. 

La Asamblea comenzó  la celebración de su Septuagésima Convención Internacional, cuya sede se le había otorgado  a República Dominicana.

El reverendo Federico Sobá, a quien estuvo dedicada la Asamblea, y el supervisor de la iglesia en el país, Marcial Rafael Sobá, alertaron sobre la necesidad de frenar los hechos violentos.

Sobá consideró que es deber de la sociedad actuar junto a las autoridades en la creación de una mejor nación.

Batista, al proclamar la cruzada de fe, opinó que la corrupción, la brutalidad humana y el abuso doméstico es fruto del pecado, y que quienes más sufren por ello son  las mujeres y los niños. “Todas estas cosas, nosotros, como iglesia, nos interesa. La única salida la tiene Dios”.

Unen continentes. Los reverendos de 35 países  reunidos en esa “batalla de fe”  evalúan   su labor cristiana y  plantear propuestas. El encuentro  “Respondiendo al desafío de la presente década”, expresa el trabajo de sus hombres y mujeres en 1,650 iglesia del mundo. Bastista  abordó la tragedia de la criminalidad, el abortó, la crisis en la familia y la crisis ecológica. “Estos problemas no solo afectan ya  esta República y a  Estados Unidos, sino que está copando todo el mundo”, precisó. Hubo  grupos musicales con cánticos a Dios.

Trabajos de delegados

A partir de las 9:00 de la mañana de este lunes, los responsables de funciones de fe, rendirán un informa a los feligreses, una labor denominada de negocios. La convención ofrecerá conferencias y servicios nocturnos de alabanza.