La Iglesia Evangélica tiene una marcada división en el tema del aborto, mientras unos están de acuerdo con la despenalización en las tres causales señaladas en la observación hecha por el Poder Ejecutivo al respecto, otros están radicalmente opuestos y consideran como “asesinato” la interrupción del embarazo en caso de violación sexual o incesto.
El reverendo Luis Thomas, de la Segunda Iglesia Evangélica Dominicana, dijo que está de acuerdo con las observaciones del Presidente de la República porque esa ha sido la práctica.
Llamó “desgracia” al hecho de que una madre deba morir porque se impida el aborto cuando peligre su vida, y puso de ejemplo el caso de una hermana suya que murió por esa causa.
Sin embargo, Braulio Portes, presidente del Consejo de Iglesias consideró como “un asesinato”, el hecho de que se practique un aborto en caso de violación.
Dijo que la criatura no tiene la culpa de las circunstancias de su concepción.
Respecto al tema, Wilfredo Mañón, rector de la Universidad Evangélica, dijo que “los principios del reino son absolutos e imperativos” y entiende que si se despenaliza cuando peligra la vida de la madre, en caso de violación o incesto o por malformación, usarán esas razones para todos.