BARAHONA. La Asociación de Ministros e Iglesias Evangélicas de la Cuenca del Yaque del Sur demandó del gobierno solucionar los males ocasionados por las tormentas tropicales que afectaron esta región hace un año.
El reverendo Teodoro Matos Custodio, quien habló a nombre de la entidad cristiana, dijo que los fenómenos atmosféricos de octubre y noviembre causaron daños severos a las comunidades de Neiba, Uvilla, Tamayo, principalmente carreteras y predios agrícolas.
Indicó que como consecuencia hubo inundaciones en las poblaciones de la cuenca baja del Yaque del Sur, que han dejado pérdidas millonarias a la producción agrícola y pecuaria.
La solución definitiva a toda esta situación resulta menos costosa que los daños causados en tan sólo un día de ocurrencia, expresó el reverendo.
Matos Custodio dijo que ha faltado voluntad política para solucionar esta situación, que definió como una desgracia, pues a un año de Noel y a más de un mes de los últimos fenómenos naturales están latentes los daños en estas comunidades.
Dijo que debido a las lluvias ocasionadas por esas tormentas, el río Yaque del Sur aumentó su caudal, destruyendo el tramo carretero Uvilla-Tamayo y el puente sobre el caño Trujillo, lo que mantiene incomunicadas a Barahona y Neiba.
Indicó que la carretera que une a Cabral y Peñón fue destruida, habilitada hace poco días por el ayuntamiento de Cabral, con lo que ha podido restablecerse el paso.
El ministro evangélico recordó que las lluvias inundaron cientos de tareas que estaban cultivadas de diferentes productos en las comunidades Cachón, Pescadería y Hato Viejo, y aunque el presidente Leonel Fernández prometió la construcción de las c alles de Jaquimeyes y unas 40 viviendas, nada de esto se ha cumplido.