POR LLENNIS JIMÉNEZ
Líderes de las iglesias evangélicas y protestantes consideraron ayer que sería positivo un metro en la ciudad de Santo Domingo, pero reclamaron que por ley se rija la construcción de ese sistema de transporte de pasajeros para evitar la politización y la corrupción.

También plantearon que las autoridades deben tomar medidas para impedir que esa obra atente contra las prioridades de la Nación y que garantice que los recursos que le destinen serán bien administrados.

Los planteamientos de los líderes religiosos se produjeron tras una reunión de más de dos horas que el ingeniero Diandino Peña, director de la Oficina del Metro Santo Domingo, sostuvo con los pastores de la Confederación Dominicana de Unidad Evangélica (CODUE), de la Confraternidad Evangélica Dominicana (CONEDO), del Consejo Nacional de Pastores Evangélicos (CONACOPE), Red Pastoral, Asambleas de Dios, Iglesia Evangélica Dominicana (IED), Iglesia de Dios, Metodista, Pentecostal, Adventista, el Servicio Social de Iglesias Dominicanas (SSID) y el Consejo Nacional de Iglesias, que preside Braulio Portes.

Los ministros anunciaron que se pondrán en oración para que el metro prospere y se comprometieron a comunicarlo a sus congregaciones como una obra muy positiva.

Sugirieron, empero, que el proyecto del metro sea presentado a todo el pueblo, mediante un gran programa de televisión y que se diga en qué tiempo será realizado.

Reynaldo Franco Aquino, presidente de CODUE, dijo que las primera impresiones que tiene es que el país necesita ese tipo de transporte.

Dijo que aunque no lo habían discutido en el seno de sus comunidades, en la medida en que vayan siendo instruidas, también van a tener sus reacciones.

Entretanto, Portes expresó que el metro es un paso de avance y que va a traer un gran desarrollo, no solo en el ordenamiento del transporte sino que también motorizará la economía.

Portes afirmó que el pueblo está necesitando que se mueva la economía, que haya empleo y más ingresos.

«Sentimos que es un proyecto muy positivo y así lo vamos a comunicar a nuestras congregaciones y les daremos parte del conocimiento que hemos tenido aquí, independientemente de que podamos hacer concentraciones especiales de nuestra gente para que se le exponga a estos», indicó el pastor.

A su juicio, el pueblo verá que «vale la pena» intentar un proyecto como ese, además de que entiende que el pueblo sabe que el transporte es un sector estratégico, se ha mantenido en caos por muchos años.

«Es penoso ver la situación en que se desenvuelve nuestro pueblo en materia de transporte. Los accidentes, la contaminación y el desorden tradicional que hemos tenido en nuestras calles,» dijo.

Señaló los peligros a que se exponen los dominicanos cuando salen a la calle para llegar al trabajo, con las pérdidas económicas, de tiempo y las humillaciones.

Planteó que una forma de salir de la crisis económica es utilizando la facilidad de fondos internacionales para un proyecto como este. «Creo es el momento de comenzar una mega obra como esa».

Señaló que se les dijo que la primera parte del metro será hecha entre tres o cuatro año, pero que no hablaron del costo.

Al encuentro donde no se permitió la participación de periodistas acudieron el presidente de CONEDO, Cristóbal Cardosa; el supervisor de la Iglesia de Dios, Andrés Rincón; el vicesuperintendente de las Asambleas de Dios, pastor Pedro Gómez.

También el enlace entre las iglesias evangélicas y el gobierno, fue reverendo Manuel Estrella, Alejandro Figueroa y Obispo Encarnación, de la IED; el reverendo Teodoro Reynoso, de la Iglesia Metodista; el presidente de CONACOPE, Manuel López, Milcíades Noboa, de la Iglesia Pentecostal de Jesucristo, y Lorenso Mota King, director ejecutivo del SSID.

OTRAS POSICIONES

El reverendo Reynoso, de la Iglesia Metodista, expresó que no está convencido de que la obra deba hacerse y que pidieron que se haga una ley para evitar el clientelismo.

Indicó que se interesaron por los aspectos administrativos y porque se les diga si realmente es el momento adecuado para iniciar el metro.

Asimismo, el pastor Rincón dijo como las iglesias son una parte del pueblo, tienen las mismas inquietudes, por lo que fueron al encuentro a escuchar si es el momento oportuno, el costo de la obra y cuáles problemas resolvería.

López indicó que se mostraron preocupados por la administración que pueda tener el metro y la forma de garantizar la operación de la obra sin importar que en el gobierno este otro partido diferente al actual.

Sostuvo que en la actualidad los evangélicos son una parte importante de la sociedad, porque conforman alrededor de 1.3 millón.

El encuentro entre los pastores y el ingeniero Peña se hizo en la oficina del Metro, en una torre de la avenida Pedro Henríquez Ureña. Los ministros fueron agasajados con te, jugos y agua.

Al concluir la reunión el ingeniero Peña despidió a los pastores en la puerta de la oficina.