Evangélicos y católicos juntos

Evangélicos y católicos juntos

PABLO VICIOSO
Desde hace más de una década, hasta el día de hoy, líderes católicos y evangélicos en EE.UU han venido trabajando juntos y han elaborado varias declaraciones conjuntas en asuntos que tienen ver con la fe y la misión cristianas. En 1994, se redactó un documento que lleva el título de nuestro artículo «Evangélicos y católicos juntos: La misión cristiana en el tercer milenio».

Los firmantes, unos 25, en total. Por la parte católica, el cardenal John O’Connor, Arquidiócesis de New York; Ralph Martin, de Renewal Ministries, uno de los fundadores históricos de la Renovación Católica Carismática, y por la parte evangélica, reverendo Pat Robertson, Regent University, y doctor Jesse Miranda, Unión del las Asambleas de Dios, entre otros, aclaran que no se trata de nada oficial entre las iglesias, sino que se parte de nuestras comunidades y hacia ellas, creyendo que lo que hemos descubierto y resuelto es pertinente también a evangélicos y católicos, en otras partes del mundo.

El referido documento se convirtió en un proyecto para propiciar acciones conjuntas en ese país por parte de católicos y evangélicos,  partiendo de la premisa de que, así como Cristo es uno, la misión cristiana es una. Esta da lugar a la legítima diversidad, que no debe confundirse con las divisiones entre cristianos, que oscurecen al solo Cristo y obstaculizan a la misión, por lo que, como evangélicos y católicos, confesamos nuestros pecados contra la unidad que Cristo tiene prevista para todos sus discípulos (Juan 17:21).

En el mismo se hicieron una serie de afirmaciones que bien vale la pena reproducir alguna de ellas, como la de que «todos los que aceptan a Cristo como Señor y Salvador son hermanos y hermanas en Cristo,   evangélicos y católicos, lo son   no nos escogimos como hermanos así como no escogimos a Cristo sino que él nos escogió para ser suyos juntos (Juan 15). Por imperfecta que sea nuestra comunión, por profundos nuestros desacuerdos, reconocemos que existe una sola iglesia de Cristo, porque hay un solo Cristo y la iglesia es su cuerpo, y por difícil el camino,  que somos llamados a una realización más plena de nuestra unidad. La única unidad que queremos expresar es la unidad en la verdad, que es (Efesios 4:4).

La más reciente declaración conjunta se realizó en octubre del 2006. El nuevo documento se denomina «Para que tengan vida», trata asuntos vitales, tales como el aborto, suicidio asistido e investigación embriónica, y declara que «el apoyo para una cultura de vida es una parte integral de la fe cristiana y por lo tanto un imperativo moral inevitable del discipulado cristiano».

Por otra parte, el documento expresa «nuestras iglesias no simplemente apoyan el movimiento a favor de la vida como una causa social. Porque el evangelio de vida es integral al cariñoso propósito de Dios para su creación; la Iglesia de Jesucristo, entendida en su totalidad, es un movimiento a favor de la vida que sigue la misión de Dios hasta el fin de los tiempos».

Si bien es cierto que no todos los estudiosos y líderes de iglesias evangélicas están a favor del diálogo católico/evangélico, y que se  han objetado partes importantes de este documento. No obstante, la base del diálogo, se origina en la convicción de que  los unos y los otros son hermanos y hermanas en Cristo. Fue sobre este fundamento que los dos grupos se unieron para considerar una respuesta cristiana a los temas sociales actuales.

Es de esperar que en nuestro país, lideres de ambas Iglesias propicien reuniones para abrir un diálogo abierto, en donde se traten los diversos males sociales que  nos afectan. De hecho, en más de una ocasión hemos visto coincidir a evangélicos y católicos, en diversos temas como: el derecho a la vida, aborto, homosexualismo, lesbianismo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas