Los hechos: Los pilotos Pascal Fouret y Bruno Odos fueron sorprendidos tratando de sacar desde Punta Cana hacia Francia un cargamento de 680 kilogramos de cocaína. En esta operación irían acompañados de dos pasajeros: Alan Custony y Nicolás Pisapia.

Al ser detenidos y traducidos ante el Primer Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional fueron condenados a 20 años de prisión. Sin embargo, debido a que antes de ese fallo fueron favorecidos por una variación de las medidas de coerción de no guardar prisión hasta el momento de la apelación, se les impuso medidas de libertad vigilada con prohibición de abandonar el territorio nacional y sus pasaportes retenidos. No obstante dichas medidas privilegiadas, los pilotos se hospedaron en hoteles de lujo y mantenían una francachela diaria. Asimismo, Pierre Molinowski, asistente del influyente político de ultra derecha Jean-Marie Le Pen. Si estos señores hubiesen sido dominicanos –suponiendo que se robaran un teléfono móvil- de seguro las medidas de coerción hubieran sido entre 3 y 8 meses. Pero salió a relucir el complejo de Guacanagarix (extranjeros y blancos).

La huida: Amigos de los pilotos se propusieron coordinar su fuga en la misma tuvieron actuaciones destacadas, el euro diputado Aymeric Champrade y el experto en seguridad Cristopher Naudin, quienes son pasibles de ser acusados de complicidad, ya que dicho diputado se regodeó en París en declaraciones a la revista Paris Match de haber burlado y puesto en ridículo a las autoridades dominicanas a las que acusó de infantilismo rayano en la estupidez, demostrando la falta de institucionalidad en el cual está sumergido el país. Por eso, al estar libres en estado de libertad bajo fianza, su evasión no puede considerarse como una fuga, ya que estos se movilizaban por las playas del Este y no escaparon de una cárcel.

Un hecho insólito que de seguro en nuestro país no hubiese sucedido, cuando al pasado presidente de Francia, Nicolás Sarkosy, se le intervino su teléfono móvil para saber si no estaba involucrado en la fuga, ya que éste había utilizado la aeronave Falcón retenida en el aeropuerto de Punta Cana. En esta operación que se denominó “Air Cocaine”, los pilotos fueron llevados ante el juez de instrucción de Marsella en donde se conocerá el caso. Las autoridades francesa ente el posible pedido de extradición de parte de la Procuraduría General de la República se confrontarían con el hecho de que Francia no extradita sus nacionales.

Conclusión: Resulta muy extraño que en la operación de rescate, según el euro diputado Champrade, voluntarios aportaron 100,000 euros, y especificó que no participaron dominicanos en la operación de enlace, entre la lancha rápida y el velero que los transportó a Martinica. La Armada Dominicana tan celosa cuando se trata de embarcaciones dominicanas y que posee lanchas rápidas para interceptar embarcaciones que se dedican al tráfico de drogas, ni siquiera se dio por enterada. Solo queda esperar que la justicia francesa reconozca la gravedad de los hechos, porque vemos muy difícil su apresamiento, vía la Policía Internacional (Interpol). En virtud de esto, ha quedado demostrado que la justicia dominicana está plagada de corruptos que solo la plata los mueve a actuar no conforme a las leyes y los códigos, sino a la conveniencia de los emolumentos involucrados.

Especulación: El recibimiento como héroes se ha desvanecido al ser encarcelados los pilotos por un tribunal de Marsella que los investiga sobre un vuelo similar que se efectuó en el año 2012. Como está involucrado Pierre Malinowski, asistente parlamentario del político de extrema derecha Jean-Marie Le Pen, la policía registró su casa.

Entonces surgen varias interrogantes que deben ser dilucidadas ¿A quién pertenece la aeronave Falcón 50 que anteriormente había hecho un vuelo similar a Francia en el año 2012? ¿Quién sería el destinatario final de los 680 kilogramos de la cocaína incautada? ¿No estarían involucrados el euro diputado Champrade, el experto en seguridad Naudin y el asistente parlamentario Malinowski, ya que estos se ufanan de haber tenido éxito en la operación “Diner dans la Ville”? Entonces, la justicia francesa tiene suficiente madeja para desenmarañar y establecer los hilos conductores de esta mafia dedicada al tráfico internacional de drogas. Esperamos pronto ver los resultados.