Eventos institucionales siguieron dominando la actualidad artística en el 2011

Eventos institucionales siguieron dominando la actualidad artística en el 2011

Como en el 2010, en el marco institucional, público y privado, se han celebrado eventos de considerable magnitud, entre exposiciones, premiaciones, certámenes, alternando diferentes modos de expresión,  casi todos de alta calidad y carácter innovador, mientras las pocas galerías de arte enfrentan con valentía  los tiempos de crisis.

El Premio Nacional de Artes Plásticas, conferido por el Ministerio de Cultura a una personalidad magistral, se otorgó en su segundo período, y por vez primera, a una gran mujer del arte. Causó una inmensa satisfacción que se atribuyese a Ada Bálcacer, cuyo liderazgo en la creación pictórica nacional, además de planteamientos teóricos y actividad docente, se acompañó de una lucha por los derechos humanos y la condición femenina.

El arte institucional.  Esta premiación coincide con una magnífica retrospectiva de Ada Balcácer en el Centro León. La institución cibaeña, cuyo auge en el país y en el exterior sigue en aumento, también mantuvo un programa casi diario e increíble de actividades culturales y educativas, y presentó otra exposición excepcional: “¿Qué es el arte moderno para ti?”, dando la oportunidad única de admirar obras maestras mayores del siglo XX y brindando notables talleres pedagógicos.

En el sector de los centros culturales, el 2011 vio la creación del hermoso Centro Cultural Perelló, en Baní, prioritariamente destinado a la cultura identitaria y la educación artística, que ha arrancado brillantemente, con una imponente muestra de pintura y escultura dominicana, prestada por el Banco Popular Dominicano. Se trata de un avance importante en la descentralización cultural y su contribución por el sector privado. Luego, entre las instituciones no oficiales, el Museo Bellapart presentó una exposición panorámica estupenda, “La mujer en el arte dominicano”.

A escala nacional, en el Museo de Arte Moderno (MAM), la XXVI Bienal de Artes Visuales fue el esperado acontecimiento, incuestionablemente superior a la edición anterior, sobre todo en la selección, y debemos aplaudir la edición muy reciente del  impresionante catálogo de la pasada Trienal Internacional del Caribe. El museo estelar de la Plaza de la Cultura ofreció igualmente varias exposiciones, dominicanas y foráneas, sobresalientes –apuntemos las de arte sacro y  la “Cartografía de la creatividad valenciana”–, y actualmente la deslumbrante retrospectiva de José Rincón Mora, ¡de fuerza y excelencia perturbadoras!

El MAM jugó paralelamente un papel destacado en la proyección del arte dominicano en la Exposición/Feria de Etnia, en Bruselas, de la cual se anhelan resultados concretos para una difusión en el norte de Europa.

Respecto a un reconocimiento internacional, cabe mencionar la individual de Fernando Varela en Guayaquil, en el Museo de Arte Contemporáneo, y que seguirá viajando. Por otra parte, el ya reconocido colectivo Quintapata, arte actual de avanzada, sigue su periplo hemisférico…

La Galería Nacional de Bellas Artes, que colaboró estrechamente con el MAM, presentó, milagrosamente en relación con sus recursos, exposiciones de alto nivel, entre las cuales “Punto de Encuentro” –arte contemporáneo del Qatar–, la inventiva de Marcelo Ferder en su arte de reciclaje, “Retratos imaginarios de Pablo Picasso”, y para los niños –de todas edades– “30 años de muñecos animados”. La galería, consecuente con su preocupación por los jóvenes artistas, coordinó concursos de pintura: uno dirigido a estudiantes de arte para el calendario de la Embajada del Qatar, el otro para profesionales emergentes, de una calidad inesperada, organizado con el Despacho de la Primera Dama en torno a los valores, cuyas obras seleccionadas y premiadas, todavía están en exposición.

Otros hechos.  El arte público forma parte de las inquietudes del Ministerio de Cultura.  En el 2011, sobresalieron en el Parque Independencia –nuestra magna galería al aire libre- y las reproducciones fotográficas en sus rejas, el Museo del Prado en Santo Domingo, selecta representación patrimonial del famoso museo madrileño, y las cuantiosas obras de la colección de nuestra Dirección General de Aduanas, un ejemplo a seguir de parte de las grandes colecciones. Como monumento realizado, cabe mencionar positivamente el Monumento al Cacao, encargado al escultor Juan Trinidad por el Ayuntamiento Municipal de San Francisco de Macorís.

Si ciertamente las instituciones ocuparon mayormente los espacios expositivos, no se puede olvidar cómo continúan vigentes las galerías de arte contemporáneo de District and Co, y de Lyle O’Reitzel con artistas relevantes, y el Circuito de Galerías de Mildred Canahuate. Así mismo, Photoimagen, en su flamante local, ha correspondido al auge de la fotografía dominicana. Otras galerías van surgiendo… y las salas de arte de El Catador se distinguen por la convocatoria de coleccionistas y sus fines sociales.

Entre las conmemoraciones especiales, cabe felicitar a Aquiles Azar, premio de Dibujo de la Fundación Corripio por sus 50 años en el arte, y a la Asociación Dominicana de Críticos de Arte, que ha celebrado  sus tres décadas de existencia y su misión de servicios al arte dominicano con una entrega de premios y reconocimientos, a la vez que  participó en los certámenes nacionales y mantuvo las interesantes charlas de los “Diálogos con la crítica”.

Ahora bien, entre las fechas no todo es alegría… En el 2011, el arte dominicano ha perdido a destiempo, a tres figuras contundentes: el arquitecto y fotógrafo Pablo Morel, los maestros de la pintura Alberto Ulloa y Cándido Bidó –mecenas y educador, justamente distinguido por un Premio Nacional Póstumo de las Artes Plásticas. El firmamento de nuestra cultura conservará  su memoria y sus obras en un homenaje permanente al talento y la dedicación.

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