Evite el chantaje sentimental

Evite el chantaje sentimental

Quienes usan el chantaje sentimental son personas con grandes inseguridades que, en vez de dedicarse a lograr lo que quieren, lo hacen a través de tácticas poco saludables.

Aunque en apariencia sólo usan esta estrategia en el área sentimental, lo suelen usar para lograr cualquier cosa que quieren, sin importar que se dirijan así a la pareja, a los trabajadores o a los jefes.

DIFERENTES FORMAS DE CHANTAJES

Emocional: Es usar el aprecio, amor o amistad de otras personas para que hagan cosas por uno, como conseguir dinero, favores, objetos o acciones.

Celos: Recurso de algunas personas con el fin de que vuelva la pareja al ver que su ex ya está con otra persona.

Sólo en pocos casos funciona porque cuando no hay amor y la relación está muy lastimada, al forzar al otro a regresar no se logra más que continuar con una relación dañina.

Amenazas: una de las más utilizadas es el suicidio si no hacen lo que quiere; en este caso es mejor buscar la asesoría de un especialista, ya que se trata de la seguridad emocional y física de una persona.

Este comportamiento es riesgoso porque implica lastimarse para castigar a otro. Utiliza la culpa como instrumento de venganza, sin tomar en cuenta las consecuencias de sus actos.

UNA CONDUCTA APRENDIDA

Algunos comportamientos se forman desde niños al experimentar las reacciones de los demás ante la forma de actuar.

Precisamente el chantaje sentimental es una de las conductas que se aprende de esta manera. Los niños lo ven en otras personas; ante los resultados, lo adquieren como una forma de obtener lo que desean.

Por eso, los padres necesitan evitar usar esta conducta para manipular a los demás.

LOS PADRES COMO MAESTROS

Cuando los padres dicen a los niños que si no se portan bien no van a tener un regalo están mostrando un chantaje sentimental que los niños aprenden.

Lamentablemente estas frases e ideas se extienden a otras áreas, como los estudios, el trabajo y las amistades.

Es típico el ejemplo de las madres manipuladoras que al usar frases sentimentalmente tratan de que los hijos se queden en casa después de casados, reparen aparatos, hagan encargos o estudien lo que ellas quieren.

APRENDER MIENTRAS OBSERVA

Cuando los niños aprenden que, ante los berrinches, los papás les dan el juguete que quieren, se acostumbran a hacer este tipo de actuaciones en cualquier lugar para que los consientan.

El riesgo de permitir esta conducta es que se autoriza a los niños a manipular a los adultos.

PONER UN ALTO

Cuando se está en manos de una persona que usa esta estrategia para aprovecharse de los demás, es importante frenarla a tiempo.

Aunque generalmente se trata de personas cercanas, como la pareja, amigos y familiares, es mejor dejarle en claro desde el principio que no va a acceder a caprichos.

Con esto evita que continúe el circulo vicioso que se forma al hacer lo que quiere por esta vía.

Ante este comportamiento enfermizo lo mejor es parar las amenazas en cuanto surjan, pues al permitir una salen otras aún más graves.

Lo preferible es dejar en claro desde el principio que no está dispuesto a consentir conductas violentas ni amenazas.

Si espera continuar con esta relación lo mejor es dejar en claro que con este comportamiento es imposible llegar a tener un trato sano; en algunos casos va a necesitar una terapia psicológica.

Una persona que dice que va a suicidarse si no hace lo que quiere, solamente demuestra que no ama lo suficiente; estas amenazas son peligrosas para una relación, ya que en realidad no hay amor.

Lo que hay es un profundo desprecio por sí mismo y necesidad de tratar a los demás como objetos, pues pretende que sean posesiones y no humanos con poder de decisión.

Evite a estas personas o trate de ayudarlas a cambiar pues en algunos casos ponen en riesgo la propia vida solamente por caprichos que no valen la pena.  

ALEJARSE DE LOS MANIPULADORES

Si bien el chantaje comienza con ruegos, poco a poco aumenta de grado hasta alcanzar la agresión física. Pasa por atemorizar, culpar o avergonzar para tener el poder sobre los otros.

Las bases son las mismas: la inseguridad del manipulador para lograr lo que quiere por medios más sanos, lo lleva a manejar las emociones de los demás.

Generalmente, tiene pocas habilidades para moverse cómodamente con otras personas; tampoco sabe comunicarse, por lo que recurre a manipulaciones, desde lo más sutil hasta la violencia para lograr sus fines.

¿QUÉ HACER?

Existen alternativas para detener a los chantajistas que pretenden obtener algo por medio de llanto, frases y amenazas.

Pregúntese si lo que le piden es un capricho o una necesidad. Hable con la persona y pregúntele directamente las razones por las que necesita lo que quiere.

Si se trata de una necesidad acceda, pero dígale que es inútil que vuelva a tratar de manipularlo, que es mejor que lo pida claramente y sin llantos.

Diga no al llanto de quien trata de lograr algo de esta manera. Si lo permite una vez lo va a hacer una y otra vez para objetivos cada vez más grandes.

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