Por Anna Jiménez
Una creencia popular dice que en el verano ocurren más infartos o accidentes cardiovasculares, pero esto no sería así. En todas las estaciones el órgano principal del sistema circulatorio debe ser cuidado.
Según algunas estadísticas, es habitual que se relacione un aumento en las estadísticas de personas infartadas o con accidentes cerebrovasculares con la llegada del verano, pero el invierno es más peligroso para los hipertensos, pero hay que tomar precauciones en el verano, sobre todo en un país como República Dominicana, donde las temperaturas casi siempre corresponden al verano, por ser un pais tropical.
Aún así parecería que este año nos azotará con más rudeza que de costumbre, pues las temperaturas se mantienen altas, a pesar de las lluvias de los últimos días. Todos deberían tomar suficientes líquidos para no deshidratarse, sobre todo los grupos más vulnerables: Los niños, envejecientes e hipertensos.
Uno de los problemas que provoca la temporada estival tiene relación con los enfermos cardiópatas que están tomando diuréticos, lo que sumado a la transpiración natural, hace que una persona se deshidrate.
En este caso es difícil hacer una recomendación general para todos los que toman diurético y los cardiópatas, porque es una situación muy individualizada, ya que cada médico debe conocer a su paciente, cuanto puede tomar de líquido, en que dósis y en que tiempo. Por eso no se le puede decir a todos, ahora que viene el calor, que hay que tomar más líquidos.
El primer mensaje es que toda temperatura extrema es mala, es decir, tanto el invierno como el verano. El segundo es que todo enfermo que se encuentra tomando medicamentos para la hipertensión, para las enfermedades coronarias las cuales requieren que tomen muchas veces diuréticos u otras veces drogas que son hipotensoras, es decir que bajan la presión; deben estar en contacto con su médico para que le realice las recomendaciones más ajustadas que son más precisas para él.
Nunca se deben mandar recomendaciones generales, por ejemplo si se habla de una población sana, si se recomienda que se tomen dos o más litros de agua por día, que es la cantidad necesaria. Para los enfermos en particular cabe remarcar que la población enferma debe consultar al médico.
En tanto que se debe tener en cuenta que el frío es un vaso constructor natural y al exponer el cuerpo al mismo la arteria se contrae y sube naturalmente la presión, eso descompensa al hipertenso a partir de la deficiencia cardiaca. Es una sobrecarga que de golpe sufre el cuerpo por tener una mayor resistencia a las arterias y un mecanismo de defensa para no perder calor porque el corazón esta afectado, no tiene alguna manera como para hacer frente a eso, así que si piensa viajar a Sur América, tome nota, por que allá en este momento las temperaturas empiezan a descender y medíquese correctamente con su especialista.
Consejos
Entre los consejos dados por los profesionales de la salud para evitar, o cuanto menos disminuir los riesgos de padecer alguna de estas patologías, tiene que ver con una ingesta casi mínima de sal. Pero debe tenerse en cuenta que el sodio es el problema y que este mineral no sólo se lo encuentra en las sales, sino también en los productos con conservantes y embutidos, por ejemplo todos los envasados tienen muchísimo sodio aunque no sea salado.
Esa es la causa de descompensación de los pacientes, por eso tanto en invierno como en verano hay que estar atentos con lo que se consume, afirma Vallejos, a lo que agrega que es muy importante no perder de vista el ingreso de alimentos comunes que uno considera que son sanos, o que por lo menos no parecieran ser tan agresivos. Otra medida que es muy importante es la actividad física, que para hipertensos esto es imprescindible, es muy importante que la practiquen tanto en el verano como en el invierno.
No obstante siempre se deben adoptar precauciones como en el verano no salir a las tres de la tarde y en el invierno no hacer gimnasia cuando la temperatura es muy baja, enfatizó el profesional, por lo que entonces es muy importante buscar el momento oportuno. En este aspecto se tiene que tener un particular cuidado debido a que se debe recomponer la cantidad de pérdida de líquido, que el médico y las recomendaciones deben ser específicas para cada persona.
Con respecto a las frituras de por sí no son malas, depende como se preparen.
Equilibrio energético
El hecho de tener sobrepeso se debe a que se está consumiendo más calorías de las que gastan. Necesitamos vivir nuestras vidas en equilibrio energético.
Si alguien necesita perder peso, su ingesta de calorías debe ser inferior a las calorías que quema. El ejercicio regular y una dieta balanceada ayudan a mantenerse en forma y a quemar calorías. Hay que evitar las dietas que estén de moda y que ofrecen resultados no reales y alientan a comer (o a no comer) alimentos específicos. Si se pierde peso en forma gradual, es más probable que se pueda mantener así.
Comer sano
Adoptar una dieta balanceada que incluya muchas frutas y verduras, productos integrales, productos con bajo contenido de grasa y libres de grasa (aún así, se debe tener en cuenta las calorías), margarinas y aceites blandos no saturados (como por ejemplo el de girasol, maíz, semillas de colza, oliva), carnes, pescados magros y legumbres.
Reducir la ingesta de sal y azúcar
Respetar el desayuno y asegurarse de hacer por lo menos tres comidas por día.
Utilizar métodos de cocción más sanos como al vapor, hervido, a la parrilla y al horno en lugar de freír con grasas y agregar grasa extra y desarrollar la habilidad para cocinar sano en su familia.
Evitar comprar dulces y comida chatarra.
Beber por lo menos 6-8 vasos de agua por día.
Anticípese a la tentación, planificar comidas sanas con anterioridad.
Ejercicio Regular
Para los adultos, 30 minutos diarios de caminata energética contribuirán a reducir el riesgo.
Los niños deben realizar 60 minutos diarios de actividad física.
Apoyar las medidas que fomenten el hecho de caminar y andar en bicicleta en forma segura donde uno vive.
Reducir las horas de la familia frente al televisor y comprometerse más al deporte y a actividades regulares con la misma.
En la casa: trabajar en familia en el jardín, caminar o utilizar la bicicleta para hacer los mandados.
En el trabajo: bajar del colectivo una parada antes, utilizar las escaleras en lugar del ascensor, participar o crear una actividad física grupal, caminar alrededor del edificio o hacer ejercicios durante la hora del almuerzo.
En la escuela: alentando a la escuela de su hijo para que sirva comidas sanas y aumentando la educación física en el programa de los chicos.
La alimentación también
A la hora de considerar los alimentos que se van a freír, hay que tener en cuenta ciertos factores. Hay que tratar de comer las cosas que tienen menos grasas, esto significa que si hay que comer carne, por ejemplo milanesa, sacarle bien la grasa y con respecto a la cocción hay que cocinar en una olla y no en una sartén. esto quiere decir que el volúmen con el que hay que cocinar sea bastante profundo como para que cuando uno sumerja la carne se hunda lo suficiente como para que esté toda tapada en el primer contacto con el aceite.
El aceite debe usarse una sola vez, debe estar lo suficientemente caliente pero antes de hervir, sumergimos, damos vuelta y vuelta. Otra posibilidad es que hay que tener otra olla con agua hirviendo, sacamos la milanesa y sumergimos en el agua hirviendo y todo el aceite queda en el agua. El aceite no debe ser mezcla, aceite de una sola cosa, soja, girasol, oliva.
El motivo por que hay más infartos es por el cambio de clima extremo. De repente nadie se plantea que cuando se pasa del invierno a la primavera o del verano al otoño ocurren estas cosas. Siempre se plantea con el frío o con el calor porque son los dos extremos, porque esto exige al organismo que se adapte y ello cuesta un periodo tanto al calor que tienen que perder para conservar la temperatura, o como el frío que no tiene que perder calor para conservar la temperatura. Somos hemiotermos, es decir, tenemos temperaturas constantes a lo largo del día y con las temperaturas del año, entonces si nosotros tenemos que mantener la temperatura corporal, le sale muy caro conservar y tenemos que en el invierno poner en juego mecanismos para que no se nos aumente la temperatura corporal, indicó el médico.
Por lo tanto, hay que tener sumo cuidado con todos los factores, es decir no sólo con la alimentación, sino además con los cambios bruscos. En realidad el frío es el enemigo número uno del corazón, porque hace que los hipertensos se descompensen y que los problemas coronarios se manifiesten. Es más probable que un enfermo cardíaco tenga una recaída en invierno, que en el verano, pero no por ello se debe dejar extremar los cuidados.
El estrés, un factor influyente
El estrés influye notoriamente en los temas cardiovasculares, mucho más en aquellos momentos en que las personas se enfrentan a los mayores problemas cotidianos, afirman la mayoría de especialistas cardiólogos.Ante problemáticas como: no me alcanza lo que gano, para esto tengo que verle la cara a mi jefe, tengo tal cosa, por ejemplo, el estrés es un gatillo para los problemas cardiovasculares.Hay estadísticas que nos muestran que la gente se infarta más entre las seis y las nueve de la mañana.
La depresión es un factor de muy mala jugada; en este sentido tampoco se pueden dar recomendaciones generales ya que hay distintos tipos, depresión, ansiedad, angustia, pánico. Por lo tanto, debe ser consultado por un especialista en la materia.
El exceso de peso
El peso extra significa que el corazón tiene que trabajar mucho más para suministrar la sangre al cuerpo. Aumenta de manera significativa el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebro vasculares. En los niños, el exceso de peso significa que son de tres a cinco veces más propensos a sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebro vasculares antes de los 65 años. El exceso de peso también aumenta la probabilidad de desarrollar otros problemas que contribuyen al riesgo de padecer enfermedades cardíacas o accidentes cerebro vasculares:
Hipertensión: una persona con sobrepeso tiene un riesgo de 2-6 veces mayor de desarrollar hipertensión.
Nivel alto de colesterol en sangre: el nivel de colesterol está afectado por la cantidad de grasas saturadas que se ingieren diariamente. Si una persona esta excedida de peso, está expuesta a un riesgo mayor.
Diabetes Tipo 2: el 80 % de las personas con diabetes tiene sobrepeso.