LA PAZ. AP. En una remota aldea de la amazonia boliviana comenzó ayer una inédita consulta a 69 comunidades indígenas, sobre la construcción de una carretera que polarizó al país y ahondó el divorcio entre el presidente Evo Morales y nativos de la selva.
Once mil habitantes del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), en el centro del país, decidirán en cabildos si aceptan o rechazan el proyecto de Morales de construir la ruta de 309 kilómetros a través de una de las mayores reservas naturales.
La consulta, que finalizará el 20 de agosto, pregunta en concreto si desean que la zona continúe siendo intangible es decir, vedada a todo tipo de obras, dijo el presidente del Organo Electoral, Wilfredo Ovando.
Participan como observadores delegados de la ONU, la OEA y Unasur.